Un total de 37 mujeres y niños indígenas, todos de nacionalidad paraguaya, fueron retirados de las calles (esquinas con semáforos) de Foz. Los menores estaban siendo explotados por los mayores como lo hacen habitualmente en Paraguay. Pedían limosnas y vendían dulces, de acuerdo a lo informado. Sin duda es un problema social grave que exportados al país vecino.
La Secretaría de Asistencia Social de Foz realizó un procedimiento para combatir a la explotación del trabajo infantil en calles y espacios públicos de la mencionada ciudad fronteriza. El objetivo son mujeres que actúan de forma organizada utilizando niños para pedir limosnas, vendiendo dulces o algún otro producto en estos lugares. La iniciativa, que contó con apoyo de la Policía Municipal, resultó en el recogimiento de 25 mujeres y 37 niños (cinco no acompañados), todas de origen paraguaya y sin documento.
La acción comprendió las calles del centro de Foz hasta Vila Portes, barrio en la cabecera del Puente Internacional de la Amistad, en la frontera de Brasil con Paraguay. «Partimos de la avenida Jorge Schimmelpfeng, siguiendo por la avenida Paraná hasta Vila Portes», contó el secretario de Asistencia Social, Elias de Sousa Oliveira. «En todas estas áreas encontramos mujeres y niños», dijo. De acuerdo con él, los niños no acompañados tienen edad entre 6 y 10 años.