Hace varias semanas que no se registra lluvia en abundancia en esta zona del país, Ciudad del Este, y eso se ve en Lago de la República. El nivel de agua bajó y rápidamente afloran los sedimentos, que cada vez son de mayor volumen en el espejo de agua. De allí la Empresa de Servicios Sanitarios (ESSAP) bombea el agua que entrega a la población, al igual que Itaipú; ambos, junto con la comuna de Ciudad del Este, deben cuidar este lago artificial.
En la primera quincena de enero pasado, el volumen de agua en el Lago de la República ya estuvo bajando. Los sedimentos aparecieron después de mucho tiempo. Se tuvo unos días de mucha lluvia y el nivel volvió a subir.
Ahora, luego de al menos tres semanas de calor extremo, el nivel de agua en el lago artificial vuelve a bajar considerablemente y los sedimentos aparecieron una vez más.
El colchón de tierra es bien visible cerca de la boca de bombeo de la ESSAP. No hay dudas de que, debido al alto nivel de sedimentación, cada vez hay menos agua en el Lago de la República, y lo peor es que tanto la ESSAP como la Itaipú, que bombean de allí, nada hacen, al igual que la comuna esteña.
La Itaipú realiza el trabajo de limpieza alrededor del lago, mientras la estatal ESSAP es la que absolutamente nada hace pese a cobrar por el servicio de suministro de agua a los usuarios. La inversión es casi nula de la compañía gubernamental.