Otra “perlita” del gobernador de Alto Paraná, el cartista César Landy Torres, con rótulo de corrupto. La obra de hermoseamiento de la avenida 20 de diciembre, la principal de la zona urbana del municipio de Los Cedrales, está abandonada. Cuando ya debió de estar terminada. Pobladores de dicha localidad se quejan por el atraso de los trabajos y la mala calidad de la construcción que está costando más de 1.000 millones de guaraníes. Fue adjudicada a la firma JAM Construcciones de Alicia Edith Medina Rodas.
No hay dudas de que Landy Torres cada vez más se destaca por los hechos de corrupción que van sumando. Otra “perlita” es el hermoseamiento de la avenida 20 de diciembre, la principal arteria de la zona céntrica de Los Cedrales. Está abandonada, cuando debió estar terminada.

Cesar Landy Torres, con rótulo de corrupto.
Por contrato 25/2024, firmado el 1 de noviembre de 2024, por el cuestionado gobernador y la dueña de JAM Construcciones, establece que la obra debe costar al erario público 1.050 millones de guaraníes y ya se pagó gran parte, de acuerdo a los documentos de la Gobernación del décimo departamento.
Los pobladores del municipio ubicado al sur de Alto Paraná piden que se aceleren los trabajos y cuestionan la mala calidad, algo habitual en las obras que financia la Gobernación, porque son fruto de negociados de Landy Torres.
Los comerciantes dicen que están siendo afectados igualmente, pero al parecer esto no inmuta al gobernador, quien está preocupado con otros negociados.
Sobre la queja de los ciudadanos, Santa Rita Noticias publicó lo siguiente en las redes sociales:
Vecinos de Los Cedrales, preocupados por la lentitud, calidad y desorden de la obra del paseo central.
En la ciudad de Los Cedrales, crece el malestar ciudadano ante la lentitud, baja calidad y el desorden visible en las obras de caminero central que se están ejecutando sobre la avenida principal.
El proyecto, adjudicado por licitación a una empresa contratada por el ente departamental, fue iniciado hace ya varias semanas. Sin embargo, la obra avanza a un ritmo muy lento, y en los últimos días incluso se ha detenido totalmente, debido a la ausencia de obreros y maquinaria en el sitio.
A esto se suma la preocupación por los materiales utilizados, especialmente el tipo de paver de apenas 4 centímetros de espesor, lo que, según vecinos y profesionales del rubro, compromete gravemente la durabilidad y resistencia de la estructura.
“Con ese grosor, en poco tiempo ya se desgasta o se rompe todo. “No va a durar nada”, advirtió un vecino.
Desorden y perjuicio al comercio local
Además de la baja calidad, la obra se encuentra totalmente desordenada, con escombros, herramientas, materiales mal distribuidos y sin delimitaciones claras, lo que afecta negativamente la imagen urbana del centro de la ciudad.
Comerciantes y frentistas aseguran que esta situación perjudica la circulación peatonal y vehicular, ahuyenta clientes y genera una mala impresión general a quienes visitan la zona.
“Está todo tirado, parece abandonado. Eso ahuyenta a la gente y nos afecta directamente en las ventas”, expresó un comerciante de la avenida principal.
La ciudadanía exige respuestas.
Vecinos y comerciantes exigen a las autoridades municipales y departamentales:
Supervisión técnica real y constante de la obra.
Sustitución del material deficiente si no cumple normas mínimas.
Reorganización del espacio para evitar más perjuicios al comercio.
Un plazo claro de entrega
Una ciudad en crecimiento merece obras duraderas, ordenadas y bien ejecutadas, no trabajos improvisados que terminan siendo un gasto más que una inversión.