Abusando de su poder económico, el brasileño Jose Marcos Sarabia, dueño de Agrofértil, está concretando la vil usurpación del área verde o paseo central ubicado entre la Ruta 02 Py y la avenida San Blas. Es para construir su propio estacionamiento que no tuvo en cuenta cuando construyó el edificio de su empresa. Además, tienen la desfachatez de decir que es parte de un plan de mejoramiento urbano. Dice que le autorizaron el Ministerio de Obras Públicas, el Consorcio Tapé Porá, el intendente separado, Miguel Prieto Vallejos, y el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo (MADES).

Jose Marcos Sarabia
El corrupto intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, autorizó la construcción del estacionamiento en el área verde que ahora será usurpado groseramente por la empresa Agrofértil, destruyendo el medio ambiente de la zona del km 6,500.
El MADES que le otorgó la licencia ambiental argumenta que la comuna a cargo de Miguel Prieto, con dos imputaciones por corrupción, fue la que aprobó los planos y la planilla del estacionamiento sin tener en cuenta el grave daño al medio ambiente de la zona.
Es lamentable cómo están rifando el espacio de dominio público a favor de quienes tienen dinero, en este caso el empresario brasileño Jose Marcos Sarabia, dueño de Agrofértil.
Esta firma Agrofértil hace poco fue galardonada, pero no se sabe por qué. La información señalaba: «Agrofértil Empresa del Año» en la edición 2024 de los “prestigiosos” Premios ADEC. ¿Será que es por usurpar vilmente un espacio de dominio público?
Sí, porque en 2022 el estacionamiento ya fue negociado por Prieto, de acuerdo a lo que habían dicho en su momento funcionarios municipales.
Jose Marcos Sarabia, de Agrofértil, en ese año comenzó a derribar los árboles nativos que estaban allí para la construcción del estacionamiento. Inclusive tuvo la ayuda de funcionarios municipales encabezados por la cuestionada Dyrce Ledezma, directora de Servicios Municipales, conocida hurrera de Kattya González.
Es lamentable que una empresa extranjera venga a nuestro país y, haciendo valer el poder de su dinero, se apodere de un patrimonio natural de todos los paraguayos.