En el mundo de fantasía, entre los personajes de ciencia ficción existen héroes como el Capitán América, del universo Marvel, pero tristemente, en la vida real y aquí en la frontera tenemos de carne y hueso al Capitán Contrabando. Su misión es proteger el ingreso de mercaderías de contrabando que ingresan al país, ya sea por el puente o por el río Paraná. Estos esquemas operan con total impunidad ante la protección garantizada. Te contamos quien es.
El capitán de navío, Pablo Francisco Barros Pereira, quien es el comandante del Area Naval del Este, ya es conocido como el «Capitán Contrabando». Su misión no es precisamente combatir el flagelo que causa tanto daño, y sí proteger a los esquemas que meten mercaderías como la de la «pareja imperial», formado por Norma Espínola Roa y su esposo «Beto-í».
La pareja imperial del contrabando y el capitán contrabando.
Pese a todas las denuncias, el mencionado jefe militar sigue en el cargo porque es considerado un «buen recaudador». Esto de acuerdo a nuestras fuentes de la propia milicia.
En el caso de la «pareja imperial», los mismos buscan centrar toda la actividad ilegal en la zona comprendida entre Tres Fronteras y Península, en el municipio de Franco. Por allí ingresan masivamente mercaderías desde la Argentina; inclusive tienen un puerto clandestino.
El puerto clandestino está ubicado a 32 kilómetros de Ciudad del Este. Toda la mercadería que ingresa llega a los puestos de venta, como el mercado de abasto municipal, el principal.
La evidencia.
No se necesita ningún trabajo de inteligencia, o menos un equipo anticontrabando para comprobar esto. Esto está a la vista de las personas.
El capitán Barros Pereira, en lugar de combatir el flagelo del contrabando, se dedica a proteger el mismo, desde que se alió con la «pareja imperial», de acuerdo a los datos arrimados a periodistas de AHORA CDE.
Sin duda, la misión del «capitán contrabando» es todo un éxito porque en el mercado municipal de abasto de Ciudad del Este y en el mercado de Presidente Franco hay abundantes productos argentinos que ingresan de contrabando. No hay lugar para los productos paraguayos.
