El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, se embandera del programa de -ollas populares de la Fundación para la salud Los Angeles Paraguay-China, y voluntarios, el cual apoya la comuna esteña. En las redes sociales el jefe comuna presenta la iniciativa como suya, pero en realidad solamente ellos apoyan. El objetivo es justificar la tragada que hicieron mediante un esquema perverso. Esta actitud mentirosa, y grosera, es propia del imputado intendente Prieto y sus concejales rastreros.
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- Los que trabajan
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- Prieto y secuaces
Cuando Prieto se entero de que le denunciarían en el Ministerio Público por el descarado robo de 311 millones de guaraníes de las ollas populares, el mismo comenzó a postear, junto a sus concejales rastreros, que estaban controlando las 11 ollas populares que mantenían en la ciudad. No dio ningún dato concreto, todo ambiguo buscando confundir a los ciudadanos esteños.
Tratando de justificar lo que después se iba a saber. Que se tragaron 311 millones de guaraníes que debían ser destinadas a ollas populares, pero de otro programa, y no la de los chinos, donde la comuna solamente apoya.
Para sacarse fotos Prieto y sus concejales rastreros fueron a comer la comida de los pobres, y en abundancia.
Miguel Prieto y secuaces se tragaron la plata de las ollas populares.
El posteo de Prieto y sus ediles serviles genero roncha, entre los voluntarios y algunos miembros de la comunidad taiwanesa quienes son los que dan los recursos para las ollas populares.
Debido a eso usando igualmente las redes sociales la citada fundación de los chinos divulgo la información correcta y allí dan datos más exactos como que en realidad son 34.500 platos de comida, cifra diferente a la que dio Prieto, y que el plata de comida solamente se da los días sábado y hasta el momento en lo que va de 2024 fueron 18 sábados. Prieto insinuó que es todos los días.
Y la comida se da en 11 lugares diferentes y todo este cargo de los integrantes de la mencionada fundación y voluntarios.
Lo que Prieto quiso hacer es confundir a los ciudadanos, con una compaña mentirosa. Esta grosera actitud pudo haber hecho que el programa de las ollas populares de los chinos y voluntarios, con apoyo de la comuna se termine.
