Este martes, el Tribunal de Sentencias integrado por Lourdes Morínigo, Oscar Gabriel Genez y Evangelina Villalba condenaron a 25 años de penitenciaría a Rigoberto Gregorio Mandagui Benítez, de 21 años, por haber asesinado a machetazos a su esposa Nancy Noemí Pavón Álvarez de 18 años, en una plantación de menta el 16 de febrero de 2017, a las 20.00, en la colonia San Carlos, distrito de Iruña, al sur del Alto Paraná.
La fiscal María del Carmen Meza sostuvo la acusación y el defensor público Meiji Udagawa asistió al acusado, quien poco después de perpetrar el crimen fue a presentarse a la comisaria jurisdiccional y reveló que asesinó a su esposa.
Durante el contradictorio público se pudo demostrar con pruebas testimoniales y documentales que el acusado era una persona celosa y eso hacía que actuara en forma violenta contra su pareja, que era madre de un niño pequeño, producto de una anterior relación.
Al momento de argumentar el fallo del Tribunal, que se dio en forma unánime, la magistrada Lourdes Morínigo hizo saber que las declaraciones de la hermana y el padre de la víctima fueron coherentes al mencionar que días antes del crimen, Rigoberto atacó a su esposa con un cuchillo que le apretó en el cuello, porque había hablado con el padre de su pequeño hijo.
El día del crimen, fueron a buscar leña y llevaron al pequeño de 2 años, luego discutieron y Rigoberto atacó a la mujer desde atrás con su machete, produciéndole heridas cortantes en la espalda y el cuello que acabaron con su vida en forma instantánea. El crimen se cometió frente al niño.
“Se probó con las testimoniales que el acusado era muy celoso, en varias oportunidades, la victima recalcó a sus familiares que le privaba de sus documentos personales, y 10 días antes del hecho, intentó matarla con un cuchillo, siempre la tenía bajo amenazas. Aplicamos una pena elevada porque encontramos más elementos en contra conforme a lo establecido en el artículo 65 del Código Penal”, explicó la presidenta del Tribunal.