La inmensa cantidad de vehículos incautados con contrabando, armas y drogas, en la frontera se convierte en un problema para las autoridades brasileñas. Actualmente existen al menos 3 mil rodados, parte de ellos con chapas de Paraguay, que ya se convirtieron en chatarras. Ahora están viendo la forma de deshacerse de los mismos.
Los patios de las sedes Policía Federal y de la Receita Federal (PF y RF, respectivamente) en Foz de Yguazú están abarrotados de vehículos incautados transportando productos de contrabando, armas y drogas. Son coches de paseo, autobuses y camiones que se han convertido en chatarra o material de reciclaje. En los últimos años, los órganos aceleraron la realización de subastas y donaciones.
El volumen de vehículos incautados refleja las acciones de los órganos responsables de combatir ese tipo de delito.
La semana pasada en un solo procedimiento siete coches cargados con mercancías acabaron retenidos en la Operación Muralla, que involucra a agentes y técnicos de órganos federales y del gobierno brasileño. En el Puente de la Amistad, las incautaciones son constantes de vehículos con los llamados fondos falsos.
En 2017, la PF almacenaba en su patio 750 vehículos. Hoy, después de subasta y donaciones hay 485. La RF tiene actualmente 2.459 coches en el patio, pero llegó a mantener 7.800 en 2009