El jugador paraguayo-ecuatoriano, Francisco Silva, deberá enfrentar un juicio oral y público. Allí será juzgado por violencia familiar. El pedido lo hizo la fiscal, Rocío Celeste González, quien imputo al hombre luego de su pareja, la víctima, lo denunciara por agresión física y sicológica. El Juez de la causa, es Antonio Amilcar Marecos.
La fiscal Rocío Celeste González solicitó juicio oral y público para el futbolista paraguayo-ecuatoriano, Francisco Silva, tras acusarlo por presunta violencia familiar. El requerimiento conclusivo fue presentado ante el Juzgado Penal de Garantías número 2, a cargo del magistrado Antonio Amílcar Marecos.
Según los antecedentes, el hombre habría ejercido violencia física y psicológica en contra de su entonces pareja, identificada con las iniciales M.E., durante varios años. La última agresión ocurrió supuestamente el 28 de octubre de 2022, en horas de la madrugada.
En aquella ocasión, la víctima quedó a dormir en la casa de una amiga, mientras que el ahora encausado comenzó a llamarla insistentemente desde diferentes números telefónicos.
Como la mujer no respondía, el hombre decidió llamar a la dueña de casa, quien le informó que M.E. estaba enferma, medicada y durmiendo. Sin embargo, Silva no quiso escuchar razones y pidió a la interlocutora que le diga a la víctima que saliera o de lo contrario, comenzaría a crear problemas en el lugar.
Finalmente, la víctima salió para hablar con el jugador. Allí, el sindicado le exigió presuntamente que tomara sus cosas para irse con él, petición a la que la mujer se negó, ya que el agresor estaba muy furioso.
Aunque después subió al vehículo, marca Mercedes Benz, chapa KAU 546, momento en que el acusado continuó reclamándole porqué no tenía consigo su maleta. Durante el trayecto, la discusión continuó hasta que el sujeto le aplicó presumiblemente una golpiza en el rostro, alcanzando su ojo izquierdo.
Ante tal situación, la víctima comenzó a gritar y el conductor aceleró la marcha, ingresando a una estación de servicios ubicada en la avenida Alejo García y Rivas Ortellado del barrio Juan E. O’Leary de Ciudad del Este, supuestamente para cargar combustible. En ese sitio, el presunto agresor le indicó que era su oportunidad de escapar y que si quería podía irse.
La víctima salió del automóvil, buscó ayuda de un motociclista que estaba cargando combustible en el lugar, pero a la fuerza el sospechoso la llevó nuevamente al vehículo. Al cabo de algunos minutos, la víctima volvió a escapar de su agresor y pidió ayuda a las personas que pasaban por el sector para finalmente radicar la acción penal.
Durante su comparecencia ante el Ministerio Público, la mujer contó que en reiteradas oportunidades fue maltratada por el ahora acusado, tanto física como psicológicamente. El dictamen de una profesional del Centro de Atención a Víctimas confirmó los hechos relatados por la víctima, por lo que, en su momento, la Fiscalía presentó la imputación y ahora la acusación formal.