La cuestionada fiscal de Ciudad del Este, Zunilda Ocampo, estaba cajoneando la denuncia contra cuatros agentes policiales de Investigaciones, por extorsión, y varios otros hechos punibles. La integrante de la fiscalía se vio obligada a desempolvar el caso luego de que dos policías, que ya debían estar procesados volvieron a cometer el mismo delito en la ciudad Luque, donde fueron detenidos. Ocampos es conocida por dar impunidad a corruptos.
La cada vez más cuestionada fiscal Zunilda Ocampo estaba cajoneando una denuncia contra cuatro funcionarios de la Policía Nacional. Son agentes de Investigaciones. El hecho ocurrió ya el pasado 16 de mayo, y estaba en el freezer.
Pasaron más de tres meses, y la fiscal Zunilda Ocampo nada hizo en relación al caso cuando ya tenía suficientes elementos para imputar a los agentes policiales extorsionadores.
Ante la impunidad que estaban teniendo, dos de ellos cometieron el mismo delito en la ciudad de Luque, pero ya fueron imputados, y detenidos.
Luego de esto y a los apuros la fiscal Ocampos decidió también imputar a los funcionarios policiales.
Sobre la tardía decisión de la cuestionada Ocampo el Ministerio Público informó:
La agente fiscal antisecuestro, Zunilda Ocampos Marín, imputó a cuatro policías que habrían realizado un allanamiento irregular para extorsionar a una pareja y exigir una supuesta coima de 10.000 dólares americanos.
Los procesados son Richard René Rojas Vera (26), Mauricio González Flor (24), José Javier López Ybarra (30) y Pedro Antonio Blanco González (35), quienes enfrentan cargos por los supuestos hechos de extorsión, privación de libertad, asociación criminal y producción inmediata de documentos públicos de contenido falso.
Según la investigación, los hechos ocurrieron presumiblemente el 16 de mayo de 2023, a las 15:00 horas, en una vivienda ubicada en el kilómetro 9,5 de Monday de Ciudad del Este.
En esa ocasión, los cuatro agentes del orden, que prestaban servicios en el departamento de Investigación de Delitos de Alto Paraná, estando de civil, llegaron al lugar en dos vehículos y sin orden judicial ingresaron ilegalmente a la vivienda de Alex Junior Mereles Ortigoza y de su pareja Rosario Soledad Escobar.
Luego, del lugar, habrían sacado al hombre a la fuerza, tras golpearlo en diferentes partes del cuerpo.
Seguidamente, le exigieron presuntamente los 10.000 dólares para no involucrarlo con el tráfico de drogas y evitar ponerlo a disposición de las autoridades judiciales. Luego, bajaron sus pretensiones a 35 millones de guaraníes.
Sin embargo, Rosario Soledad acudió al Ministerio Público y radicó la denuncia contra los miembros de la fuerza pública. Al enterarse de esta situación, los policías llevaron a Alex Junior Mereles hasta la base policial y presuntamente fraguaron un informe en el cual asentaron que detuvieron al hombre supuestamente tras una persecución y de su poder dijeron incautar 21 dosis de 7 gramos de marihuana, 16 bolsas transparentes que totalizaban 6,40 kilogramos de la misma sustancia, 34 dosis que sumaban 375 gramos de marihuana, al igual que 3,405 kilogramos de marihuana, distribuidos en tres bolsas de polietileno. Posteriormente, remitieron el acta del supuesto procedimiento a la Unidad Especializada en la Lucha contra el Narcotráfico, a cargo del fiscal Elvio Aguilera.
En el marco de la investigación, la Fiscalía reunió una serie de elementos incriminatorios contra los cuatro agentes del orden y formuló la imputación correspondiente. De igual forma, la fiscal Zunilda Ocampos solicitó al Juzgado de Garantías que decrete la prisión preventiva de los presuntos responsables de los ilícitos mencionados. Incluso, dos de ellos, en este caso, Pedro Antonio Blanco y Richard René Rojas Vera, habrían cometido hechos similares en la ciudad de Luque y actualmente se encuentran privados de libertad por una de las causas, en la capital del país.