El encargado de cobrar la coima a las motos que meten mercaderías en forma ilegal desde el Brasil, por el Puente de la Amistad, es Lazaro Cristaldo Ovelar, quien sería un militar activo de la Armada Paraguaya. La plata que él mismo recauda es para la Marina. El mismo se instala en el portón principal de entrada de la zona portuaria, y tiene la cooperación de una asociación de motos paseros. Así operan los militares, impunemente, para lucrar con el contrabando en la frontera.
El militar Lazaro, todos los días va hasta el portón principal de salida de la zona portuaria del Puente de la Amistad, en su vehículo de la marca Toyota, color “Bordo”, aunque se ve más bien rojo, con chapa AALY 191, que estaciona en el lugar donde él se instala para cobrar las coimas.
Tiene una moto que usa. Esto en el caso de que algún “despistado” se niegue a pagar la tasa por el contrabando que ellos establecieron. Si no paga, es perseguido en la moto, de acuerdo a la denuncia que nos hicieron llegar.
Existe una asociación de motoqueiros paseros, personas que meten contrabando, o más bien motocontrabandistas. Integrantes de este supuesto gremio colaboran con el presunto militar para que cobre las coimas quienes meten el contrabando desde el Brasil por el Puente de la Amistad.
Como se puede ver, el esquema está bien estructurado. Toda la plata que recauda el mencionado Lazaro Cristaldo Ovelar va supuestamente para la comandancia del Área Naval del Este, a cargo del capitán de navío Marcos Adrián Rivas Rojas.
LA TARIFA DE POR EL CONTRABANDO:
20.000 guaraníes por cada moto. Es la base.
500.000 guaraníes semanales por moto. Es la base.
Coima puede llegar a G. 1.000.000.- dependiendo de la
Carga que meten en forma ilegal.
Existen al menos 200 motos que todos los días pasan el Puente de la Amistad hacia el Brasil y vuelven con algún tipo de mercadería.
Puede ser frutas, verduras.
Al igual que otros alimentos como son galletitas, leche, azúcar, harina, arroz, fideos, entre otros, a los que se suman las bebidas.
Están otros productos como papel higiénico, pollos, embutidos y hasta carne vacuna y porcina.
No hay duda de que al fin de cada jornada el recaudador Lazaro Cristaldo Ovelar deja su puesto de recaudación con mucho dinero y va a la base de la Marina, que está muy cerca de allí.