El director de la Policía Nacional en Alto Paraná, Benicio Ramírez Sánchez, está protegiendo a cuestionados funcionarios policiales a su cargo. Hay denuncias de hechos de corrupción que afectan a varios uniformados y no hay respuesta del mencionado jefe comunal. Son acusados de robo, secuestro, de facilitar el contrabando, entre otros.
Desde que asumió el cargo el comisario Ramírez Sánchez, recibe fuertes cuestionamientos. Los mismos se acentúan ante las denuncias que afectan a sus subalternos, y la única respuesta que hay es el silencio cómplice.
En la zona de la ciudad de Presidente Franco los uniformados son acusados de cobrar una especie de peaje a los contrabandistas que traen mercaderías en forma ilegal. Los agentes involucrados son de la subcomisaria 10, a cargo del comisario Humberto Galeano Orihuela, y los de la comisaria 6, a cargo del comisario Reinaldo Tellez.
No hay dudas de que parte del peaje que recaudan los uniformados en Franco de los contrabandistas va a la “corona”.
Un grupo de agentes de la subcomisaria 52 de Minga Guazú, a cargo del comisario Luis Cárdenas González, junto a efectivos del Departamento de Investigaciones, secuestraron y cobraron 100 mil dólares por una pareja quienes tenían una orden de detención.
Se trata de una paraguaya y un brasileño.
Ninguno de los uniformados acusados fue tocado. Todos siguen en sus cargos y haciendo lo que saben “recaudar”,
El jefe de la comisaria primera de Ciudad del Este, comisario Arnaldo Irala, fue acusado por un joven de haber sido detenido en forma ilegal y que le robaron la plata de su patrón. Pese a la intervención del Ministerio Público, hay dudas de que haya justicia en el caso.
Pero el comisario Irala y sus muchachos siguen en “operando” ante la impunidad que tienen.
El jefe del Departamento de Control de Automotores, con sede en Hernandarias, el subcomisario Gervacio Almirón Barrios, abandono su guardia para ir a participar de una competencia atlética en el Brasil. Para el colmo el mismo tiene restricciones de salir del país por violencia familiar.
Son casos que mencionamos a modo de ejemplo. Hay muchos otros cuestionamientos a la actividad de los uniformados que no tienen respuesta de la cúpula policial.