El cuestionado fiscal, Humberto Rossetti, realizó una intervención y decomisó 3 mil consolas de PlayStation 4. Pero la incautación no se hizo por piratería, contrabando, o evasión, y entonces cual es la ilegalidad. La explicación de la titular del Ministerio Público, Sandra Quiñónez, es que “no fueron autorizados para su distribución y venta en este continente”. Y no tenemos libre mercado. Se podría estar ante un hecho de intento de monopolio que si es ilegal.
La fiscal General de Estado, Sandra Quiñónez informó a través de su cuenta oficial en Twitter en la noche del jueves 31 de enero de 2018, sobre un allanamiento realizado donde se incautó aproximadamente 3.000 unidades de PlayStation 4, en Ciudad del Este departamento de Alto Paraná.
El procedimiento estuvo a cargo del fiscal Humberto Rosetti quien actuó en base a la denuncia realizada por los representantes legales de Sony.
Rosetti, dijo que las consolas eran para el mercado Africano, y supuestamente estaban siendo vendidos a un precio menor, y podría ser presuntamente un esquema de lavado de dinero y hasta financiamiento al terrorismo, pero no presentó ninguna evidencia.
Los PlayStation que se incautaron no fueron autorizados por la firma para su distribución y venta en este continente.
“Allanamiento realizado por el fiscal Humberto Rosetti en Ciudad del Este. Actuó en base a una denuncia realizada por Sony. Se incautaron aprox. 3000 unidades de PlayStation 4, que no fueron autorizados para su distribución y venta en este continente”, posteo Quiñonez.
Pero nadie explica cuál es la ilegalidad. Indicaron que no se trata de piratería, contrabando o evasión fiscal, y entonces que ilegalidad existe.