El sistema huwala o hiwala, es milenario, y desde hace años se utiliza silenciosamente en Ciudad del Este, para mover sumas siderales. Se usan para dejar de pagar impuestos, y mueven fuertes montos de dinero, sin control algunos, y lo más importante no deja rastro. Lo utilizan para lavar el dinero de actividades ilegales como ser el narcotráfico, el contrabando, y la evasión. Además, para financiar el terrorismo Se hacen remesas de altas sumas a Medio Oriente y al Asia. Una parte pasa por el Brasil.
Es posible que muchos nunca hayan escuchado en el hawala, o hiwala como lo dicen los ciudadanos de origen árabe.
En base a datos obtenidos en internet tenemos que el hawala es un sistema informal de transferencia de fondos utilizado desde hace cientos de años en Asia Oriental y Oriente medio. Actualmente es utilizado por diversas organizaciones terroristas para no dejar rastro de sus operaciones.
Pese a que el sistema es milenario y es bien conocido en Medio oriente en e Asia, hace algunos años se viene usando en Ciudad del Este, claro en forma clandestina.
Comerciantes e importadores lo usan para realizar transferencias a países asiáticos para comprar mercaderías que luego la meten de contrabando, o evadiendo impuestos.
Pero no son los únicos. Hay información que narcotraficantes también lo utilizan y contrabandistas, especialmente de cigarrillos. Las dos actividades ilegales de la frontera están vinculadas.
Los organismos de seguridad de nuestro país tienen conocimiento del uso de este sistema, y quienes los operan, pero sugestivamente nunca existió una intervención frenar este sistema financiero que mueve clandestinamente millones de dólares al año.
No se necesitan bancos, ni cambios de moneda, ni formularios ni pagar altas comisiones. Solo un emisor, un receptor y al menos dos personas intermediarias.
Esto es el hawala, explicado en dos líneas.
El hawala, permite un intercambio de divisas con siglos de historia, que surgió mucho antes que la banca tradicional y que ha sobrevivido todo este tiempo no solo gracias a su aparente sencillez sino también a los múltiples beneficios para quienes lo utilizan.
Puede mover millones de dólares en todo el mundo sin que se sepan con exactitud los montos ni quiénes los manejan, ya que una de sus claves es que sus intermediarios raramente dejan registro de las transacciones o de sus usuarios.
Esto representa un obstáculo a la hora de rastrear el origen y destino del dinero, lo que puede prestarse a posibles operaciones de lavado de dinero, tráfico de drogas y financiación de grupos terroristas.
Las autoridades paraguayas, especialmente los organismos de seguridad, monitorean a quienes manejan este sistema ya desde hace algunos años, de acuerdo a los datos a los que pudimos acceder.
Parte de la plata que se opera por el sistema hawala pasa por el Brasil, de acuerdo a los datos. En Brasil tambien se conoce este sistema y lo denominan “dólar-cabo”.