Los impresentables dueños de Brooklyn kitchen bar, y discoteca clandestina, Paloma Mereles y su esposo Santiago Julián Ortiz Blasser, cerraron una calle, con la ayuda del corrupto intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos (imputado) para convertirlo en baño. Esta es una muestra de abuso de parte de la pareja que puso baños portátiles en la vereda de otras casas y edificio, e impidieron el ingreso de personas a sus viviendas con sus rodados.
Es lamentable que sujetos como Santiago Julián Ortiz, y Paloma Mereles, cometan impunemente abusos contra ciudadanos honestos y trabajadores sin que la Policía, la fiscalía, y la propia comuna actúen.
Hay que recordar que ambos tienen vínculos de amistad con el corrupto intendente Prieto, quien fue imputado por robar alimentos de familias pobres en plena pandemia.
Tanto Paloma Mereles como su esposo cerraron una calle para convertirlo en baño duran dos días donde organizaron una especie de especie de concierto. Es el abuso Brooklyn kitchen bar.
El evento se realizó en el estacionamiento del mencionado establecimiento. Al aire libre y violando normas legales y constitucionales.
La calle que cerraron está detrás del complejo. Pusieron baños portátiles en plena calle y en la vereda de otros edificios, mostrando de esta manera que tener dinero significa pisotear el derecho de otros ciudadanos honestos y trabajadores.
La Policía Municipal de Transito fue hasta el lugar por orden de Prieto para cerrar la calle y permitir que Paloma Mereles y su esposo lo usen como baño.
El local Brookly viene violando sistemáticamente la LEY 6390 QUE REGULA LA EMISIÓN DE RUIDOS.
Sin duda tanto Paloma como su esposo son impresentable y permanente están con el “Brooklyn abuso”.