Las FF.AA. del Brasil junto a otros organismos de seguridad, inteligencia y fiscalización comenzaron la denominada Operación Frontera Sur. La misma se realiza dos veces al año. Esta es la primera de 2019. El objetivo, según ellos, es combatir actividades ilegales en la región fronteriza. Pero terminan espantando a turistas y sacoleiros, y asfixiando más al comercio esteño. Mientras las autoridades paraguayas están enfrascadas en disputas políticas.
Los militares se instalaron en la región fronteriza en la mañana del domingo. El principal puesto de control está sobre la BR 277, cerca del puesto de peaje. Pero embarcaciones y helicópteros realizan patrulla en la zona del Lago de Itaipú, de acuerdo a los datos.
Tanquetas fueron movilizadas en diferentes puntos de la región fronteriza con el Paraguay.
Como siempre las autoridades brasileñas aseguran que el objetivo es combatir actividades ilegales como el tráfico de drogas y armas, y el contrabando. Pero apenas comienza estos procedimientos y todo se paraliza sabiendo que no van a durar una semana.
Con esta la presencia de militares y equipos militares de guerra terminan espantando solamente a los turistas y sacoleiros, y casi no afecta a quienes comandan las actividades ilegales.
La operación está asfixiando más aún al comercio de Ciudad del Este que ya pasa por un momento crítico. Los comerciantes lamen la dejadez de las autoridades paraguayas quienes están enfrascados en cuestiones políticas y se olvidan de los graves problemas por la que atraviesa el principal motor económico de la zona.