Un roce entre dos camionetas, uno de un turista argentino y el otro de un residente de la zona, no se pudo saber si es paraguayo o extranjero, muestra que no son solo los denominados pirañitas quienes corren a los turistas. El vehículo del visitante estaba saliendo del estacionamiento del edificio Barcelona y le rozó a otra camioneta. El conductor de este último vehículo bajó de su rodado y dijo que saldría de allí hasta que se solucione; empeoró el embotellamiento. Exigió 500 dólares al argentino por el roce, le quitó sus documentos y le sacó foto.
Todo esto sucedió sobre la calle Abay, entre Adrián Jara y Monseñor Rodríguez, en la zona comercial de Ciudad del Este. Lo que llamó la atención es la actuación de una funcionaria de la Policía Municipal de Tránsito, quien llegó allí y lo único que hacía era filmar todo lo que pasa con su celular. Él pidió al conductor de la camioneta que estaba impidiendo la circulación de otros vehículos que sacara su rodado, pero el hombre simplemente lo ignoró.

El hombre con campera gris está sacando fotos de los documentos del turista argentino. Es el conductor del Land Cruiser.
Se fue la “zorra” y vino otro “zorro”; este comenzó a tocar su pito y exigía al conductor de la camioneta a que saque su vehículo. Finalmente, el hombre salió.
Pero cómo comenzó todo. La camioneta del turista argentino de color azul estaba saliendo del estacionamiento del edificio Barcelona, que tiene un declive (bajada) muy pronunciada. Al intentar tomar la calle Abay, la camioneta del turista rozó con otra camioneta de color blanco, un Toyota Land Cruiser con chapa LAND 250.
El conductor de esta última camioneta bajó y comenzó a sacar fotos. Después fue a hablar con el turista. Dejó su rodado en medio de la calle, impidiendo la circulación por la mencionada arteria y afectando también el tránsito por la avenida Adrián Jara.

Funcionaria de la PMT solo sacó fotos con su celular.
El conductor de la camioneta vino y exigió 500 dólares, cerca de 4 millones de guaraníes, por el roce y para arreglar todo.
Varios conductores bajaron y le pedían al chofer o dueño de la camioneta Land Cruiser que vaya para adelante y estacione, permitiendo la circulación, pero este se negaba a hacerlo, diciendo que primero debía solucionar el roce que tuvo.
El turista argentino le dijo que no tenía semejante suma en efectivo, 500 dólares, diciendo que ya era mucho por un roce.
El conductor de la Land Cruiser le pidió al turista argentino sus documentos, sacó fotos y lo devolvió.

Tránsito parado por querer quitarle US$ 500 a un turista.
Luego de los pitazos del zorro, el conductor o dueño de la Land Cruiser subió y se fue, y atrás fue el turista argentino. No pudimos saber hacia dónde fueron y a qué arreglo llegaron. Pero el funcionario municipal quedó allí.
Pero episodios como este, donde se exige semejante suma de dinero por un roce, sin dudas es correr a los turistas, porque el afectado va a contar lo que pasó y los visitantes ya no quieren venir.