Una mujer de 31 años podría ser el primer caso de intoxicación con metanol en Foz de Yguazú, y esto encendió la alerta en la frontera. El problema principal es con la caipirinha, el trago más popular del vecino país. El problema comenzó en Sao Paulo, y actualmente se expande por todo el Brasil y ya está causando pánico y es destaque internacional. Todos los días muchos paraguayos cruzan la frontera para comer en churrasquerías o establecimientos similares donde lo primero que se pide es la caipirinha.
En todo el estado de Paraná, frontera con el Paraguay, hay 4 casos sospechosos, y uno es en Foz de Yguazú, de acuerdo a lo informado por las autoridades sanitarias.
Lo que no está bien claro es si la contaminación está o sucedió por accidente, o falta de control, o es algo planificado.
Son 225 casos ya registrados en diferentes puntos del Brasil. Todos con agua destilada.
El metanol (también alcohol metílico o alcohol de madera) es un alcohol incoloro, inflamable y altamente tóxico utilizado como disolvente, anticongelante y combustible. La ingestión de pequeñas cantidades puede ser mortal o causar ceguera, ya que el cuerpo lo metaboliza a ácido fórmico. Se encuentra en productos industriales, pero también en pequeñas cantidades naturales en alimentos y puede ser un adulterante ilegal en bebidas alcohólicas.
Las autoridades brasileñas intensificaron las acciones policiales contra la distribución de bebidas adulteradas, tras aumentar a 8 las posibles muertes y a 59 los casos de intoxicación por metanol, un biocombustible altamente tóxico.
El Gobierno regional del estado de São Paulo, donde se reporta la mayoría de incidencias, informó sobre la clausura de siete establecimientos y la requisa de más de 1.000 botellas de alcohol en la última semana.
En una operación lanzada este mismo jueves en la ciudad de São Paulo, los agentes entraron en una bodega sospechosa de haber distribuido bebidas adulteradas y se llevaron 60 botellas de vodka para someterlas a exámenes de laboratorio.