La manifestación contra la corrupción realizada el miércoles en Ciudad del Este, no solamente causo daño al comercio y a la ciudadanía honesta. Este tipo de movilizaciones generan un impacto mediático en los medios de prensa, y acarrean un enorme perjuicio económico. Para colmo, no tienen ningún efecto contra quienes va dirigida la protesta. Debido a la marcha, en el Brasil y la Argentina se dio una advertencia a los turistas. “No vayan a Ciudad del Este” fue lo dicho en Foz de Yguazu donde se realizaba un evento internacional de turismo y los participantes pretendían venir al país, pero cancelaron su visita.
Los operadores políticos del intendente, y este propio, deben entender que este tipo de manifestación en la zona céntrica solo acarrea perjuicio a la ciudadanía honesta y trabajadora. No causan ningún daño a los que son el objetivo de la movilización. Pero si genera un impacto mediático. Es posible que el propósito realimente sea este. Aparecer en los medios de prensa de la capital y no precisamente exigir justicia y el fin de la corrupción.
La manifestación paralizo el sector comercial. Sobre el Puente de la Amistad y en territorio brasileño quedaron varados centenas de personas. Estuvieron por cerca de 4 horas esperando que la movilización termine sin que consiga nada.
En el Brasil y la Argentina, las agencias de turismo advertían a los visitantes a que no vengan a Paraguay.
En Foz de Yguazú, estaban autoridades del sector turístico y empresarios. Algunos de ellos tenían previsto cruzar el puente sobre el río Paraná, pero cancelaron.
Con esto la imagen de Ciudad del Este, y del Paraguay, quedo afectada en forma negativa.
El daño es inmediato y va a ser mayor con posterioridad.
La movilización avalada por el intendente Miguel Prieto, se hizo en el peor momento económico de Ciudad del Este. Fue el comercio el único afectado por la marcha.
Nuevamente se registraron hechos de vandalismos que recorren los medios de prensa del Brasil. La imagen de CDE y el país, es la peor.
Prieto antes de buscar la forma de reactivar la actividad comercial, decide darle un empujón más al abismo. La crisis comercial empeora y es una de las pocas cosas que hasta el momento hizo el intendente Prieto, que al parecer no se dio cuenta que él es el administrador de la ciudad.