El intendente separado de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, “transfirió” 20 millones de guaraníes a Albert Evaldo Ayala Sandoval, quien ya es funcionario municipal y recibe un sueldo de G. 8 millones por mes, y muy pocas veces aparece para trabajar, denunciaron. ¿Y quién es él? Es el esposo de la concejal rastrera liberal, María Portillo, la “tranquilidad” de Prieto. La citada “opositora” ya tiene a su hermana, a su hermano, a su cuñado, a su vecino, a sus hurreros como funcionarios y quien paga es el pueblo.
Portillo es la única concejal liberal sobreviviente. Si el PLRA ya está casi extinto en CDE, es culpa de políticos como María Portillo y su hermano Carlos Portillo, quien sin trabajar recibe un sueldo de 12 millones de guaraníes de la comuna, y todo esto por lo rastrera que es la “tranquilidad” de Prieto.
El informe de la Contraloría Ciudadana de CDE dice que, con base en las denuncias recibidas de funcionarios de la Municipalidad de Ciudad del Este, se realizan millonarios aportes a personas que no son de escasos recursos o indigentes.
Entre los que fueron beneficiados se encuentra Albert Evaldo Ayala Sandoval, quien en fecha 24 de abril del 2025 recibió un desembolso de 20 millones de guaraníes para la compra de medicamentos de su hija, Mia Victoria Ayala Portillo.
Resulta ser que Albert Ayala es el esposo de la concejal María Portillo Verón y funcionario de la Municipalidad de Ciudad del Este, con un salario de Gs. 8.000.000 ocupa el cargo de auxiliar administrativo en la Junta Municipal.
La concejal María Portillo, quien percibe un ingreso mensual de Gs. 27.800.000, por ocupar el cargo de concejal.
María Portillo y su esposo, claramente, no se encuentran enmarcados entre las características que debe tener la persona que recibe un subsidio de la municipalidad.
El Rubro 846 Subsidios y asistencia social a personas y familias del sector privado consiste en conceder asistencia social directa a personas físicas y familias indigentes, personas especiales, comunidades indígenas y a sectores marginales con fines humanitarios y otras asistencias de ayuda social a personas de sectores de escasos recursos.
Estas situaciones son las que motivan la desconfianza de los ciudadanos ante sus autoridades, pues evidentemente existen ciudadanos privilegiados que son favorecidos con el dinero público.