El perjuicio causados por la huelga de los auditores fiscales de la Receita Federal en Foz do Iguaçu, Brasil, han dejado los despachantes aduaneros y dueños de empresas de transporte de carga de la frontera extremadamente preocupados. Un empresario de la región, relato al diario Gazeta do Iguazú, las dificultades enfrentadas por el sector de exportación e importación, por una situación que ya perdura por más de dos años.
De acuerdo con el empresario, que pidió no ser identificado esta semana están, cerca de 800 camiones parados en la fila para entrar en el puerto seco (Estación Aduanera del Interior-EADI), y más de 1.800 dentro de la unidad, lo que genera un perjuicio diario de aproximadamente 2,6 millones de dólares.
«Es una situación insostenible que no se soporta más. Esta semana, estoy con un camión esperando desde el lunes (4 de diciembre) para ser liberado y el mayor problema es que delante de él, hay unos 1.700 camiones. Me dieron un plazo hasta el próximo miércoles (13 de diciembre), pero no estamos seguros de nada. En un flujo normal, un vehículo con carga de maíz, por ejemplo, entraría la noche en el puerto seco de Foz y sería liberado al día siguiente, pero ahora puede llevar más de una semana «, contó.