El esquema de cobro de coimas que mantiene la Armada Paraguaya en la cabecera del Puente de la Amistad es una garantía para los contrabandistas, quienes incrementaron el volumen del contrabando en vista de las fiestas de fin de año. Los militares tienen entre dos y tres recaudadores, quienes reciben el dinero de los “paseros” que meten los productos de forma ilegal, ya sea en moto, vehículos menores, furgones y hasta camioncitos.
El mercado de abasto municipal de Ciudad del Este y otros centros de consumo popular, al igual que establecimientos comerciales en los barrios de la zona metropolitana de Alto Paraná, están inundados con productos de contrabando.
Los contrabandistas incrementaron el volumen de productos que traen desde Brasil y Argentina ante la garantía que tienen de que sus cargas van a ingresar sin ser tocadas.
Esta garantía les da los efectivos militares de la Armada paraguaya, quienes montaron un esquema de cobro por la entrada al país de productos en forma ilegal.
Esto se estaría manejando desde la propia comandancia del Área Naval del Este, a cargo del capitán de navío Marcos Adrián Rivas Rojas.
El principal recaudador es Alexis Gavilán, a quien inclusive le montaron una oficinita con aire acondicionado donde cobra las coimas, y así evitar ser fotografiado. Él mismo está dentro de las cuatro paredes por más de 12 horas recibiendo la plata de quienes meten el contrabando en furgones.
Hay militares que están al servicio del mencionado Gavilán, para asegurar el cobro de las coimas a los contrabandistas.
Este Alexis es un civil, pero considerado “baqueano” para los cobros de coimas y por eso se lo mantiene.
El otro recaudador ya es un efectivo militar activo de la Marina, Lazaro Cristaldo Ovelar, y él es el encargado de recibir las coimas de quienes meten sus productos en motos.
La actuación de estos dos recaudadores es conocida por todos. Mientras Alexis está encerrado en su oficina con aire acondicionado, el oficial Cristaldo Ovelar se coloca bajo unos árboles e inclusive tiene una moto para seguir a los que no quieren pagar el monto que ellos imponen.
Todo está muy bien estructurado para garantizar el ingreso del contrabando con protección de los marinos.