Desde el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) se anunció que analizarán con los comerciantes de Ciudad del Este, sobre los efectos que tendrá sobre la actividad comercial de la frontera la habilitación de los “free shops” en Foz. Lo que se pide es que se aplique un sistema de impuesto único. Pero se olvidan de la mega-evasión. Solamente en un grupo el monto que debe abonarse es de 270 millones de dólares. Sería injusto reducir los tributos para quienes no lo pagan.
El viceministro de Comercio, Óscar Stark, manifestó que el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) se encuentra tomando las medidas pertinentes con respecto a la pretensión de Brasil de instalar en sus ciudades fronterizas las tiendas bajo la modalidad “free shop” o libre de impuestos.
“Nosotros estamos reuniéndonos con el sector privado que se verá afectado con la instalación de estas tiendas, los gremios de frontera y el centro de importadores que son los más afectados y evaluando nuestro régimen y el nuevo régimen brasileño”, acotó.
Explicó que el régimen comercial de Paraguay es básicamente de turismo que se utiliza para el comercio de frontera que tiene aranceles muy bajos que lo vuelven competitivos. “Además tiene un tratamiento especial para el Impuesto al Valor Agregado o IVA, teniendo el valor disponible más bajo”, sostuvo.
Por todo el dinamismo que genera el comercio dijo que existen otros factores que también se deben tener en cuenta para mantener ese círculo comercial virtuoso como las tasas aeroportuarias, aduanas, etc.
“Estas tasas de alguna manera podrían incrementar los costos y es por ello que nosotros estamos ahora abocados en mantener el nivel de competitividad del régimen de turismo todo lo que se pueda”, aseguró en contacto con ABC Cardinal.
Stark señaló que en este momento están comparando ambos regímenes para saber cómo irán afectando los cambios del lado del Brasil.
“Estamos trabajando con un sentido de urgencia, desde hace varios meses. Estamos mirando otras cuestiones que también afectan al costo de las importaciones de este tipo de bienes como son las tasas de la Dinac, de los puertos, de las aduanas, etc”, refirió.
Dijo además que lo importante es ver cómo funcionará el nuevo régimen brasilero que “ni siquiera ellos mismos” los comerciantes y brasileros terminan de entender.
“Sería bueno mirar un poco que paso con el Duty Free de Puerto Yguazú – Argentina que funciona desde hace como unos 15 años y tuvo muy poco impacto a pesar de que todas las mercaderías ingresan ahí libre de impuestos”, recordó.
Comentó que las reuniones con los comerciantes y el centro de importadores proseguirán esta semana y expondrán sobre la mesa los datos para poder consensuar los pasos a seguir para mejorar la competitividad del régimen.
“Si el arancel es del 2% no hay mucho margen para mejorar, pero si la taza es en dólares ahí es donde estamos mirando donde hay espacio para tratar de mejorar todo lo que se pueda”, finalizó.