Ciudadanos colocaron un pasacalle en la esquina formada por la calle Capitán Brizuela y Mariscal Estigarribia (Avenida Del Lago) para protestar por la cloaca de la cárcel que corre a cielo abierto y contamina el Lago de la República. El problema es antiguo, pero la desidia también. El agua servida que sale de la penitenciaria corre por el asfalto de la calle Capitán Brizuela hasta desembocar en el Lago, afectando a los pobladores del barrio Boquerón y a todos los ciudadanos.
El problema de la cloaca de la cárcel es antiguo, al igual que los reclamos de los ciudadanos, y de la desidia de las autoridades de turno.
El ministerio de Justicia y la Municipalidad de Ciudad del Este, son los responsables por este crimen ambiental. Y tienen la complicidad del Ministerio Público y del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) que no intervienen.
Debido a esta desidia en cadena, quien deben pagar caro son los ciudadanos, especialmente quienes residen en dicho sector del barrio Boquerón. Casi todas las semanas al parecer el pozo ciego de la cárcel se llena y lo que hacen es arrojar el agua sucia a la calle que corre hacia el Lago de la República.
El olor en el lugar es nauseabundo. Hay varios negocios y edificio de residencias cuyos ocupantes deben aguantar esta situación intolerable.
La municipalidad de Ciudad del Este debería ser la primera en intervenir en favor de los ciudadanos, pero no lo hace. Ignora el grave problema ambiental.
El actual director de la cárcel, Benjamín Ozuna en las redes sociales se quejo que el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, se niega a recibirlo para tratar de buscar una solución a este y otros problemas.
Es que en este problema no hay dinero. No se puede hacer negociado y por eso el desinterés desde la Intendencia Municipal.
Pero lo más graves es que la cloaca desemboca en el Lago de la República desde donde la ESSAP y la ITAIPU bombean el agua que es distribuido a un sector de la población.
Como se puede ver el problema es sumamente grave. Pero es más graves la desidia de las autoridades.