El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, una vez más con mentiras quiso justificar el abuso que cometió al tomar a la fuerza la administración del Shopping Box y Estacionamiento del Este, sin argumento jurídico. Dejo solamente deudas, y nadie sabe donde esta la plata recaudada con el alquiler de los salones comerciales y el estacionamiento. Una vez más se causo un enorme daño al patrimonio de la institución municipal, mientras las denuncias por corrupción contra Prieto y sus secuaces, están cajoneados en el Ministerio Público a cargo de Emiliano Rolón.
Miguel Prieto, mintiendo.
Prieto tomo a la fuerza la administración del Shopping Box y Estacionamiento del Este, que están en el predio de 9 hectáreas y esta concesionado.
Cuando lo hizo sin argumentos jurídicos, ya se veía el desenlace que ocurrió en la mañana de este martes 3 de octubre. La Justicia ordeno que las administraciones sean devuelvas a los concesionarios.
El intendente nuevamente con mentiras trato de justificar el abuso que cometió. Y una vez más no mostro un solo documento para sostener en algo lo que decía. Esto debido a que siempre apela a la mentira para justificar los hechos de corrupción.
En texto que publicamos abajo es del perfil 24/7 Ciudad del Este en Facebook:
Con su habitual prepotencia y arrogancia en la mañana de este martes se presentó en el Shopping Box y siguiendo su rutina habitual la de mentir descaradamente al decir que la Corte emitió la resolución de reposición en menos de 24 horas. La verdad es que el proceso tardo casi 3 años y la orden ejecutada este martes fue dictada el 30 de setiembre del año 2022 o sea hace poco más de un año.
El imputado jefe comunal también mintió al decir que el sitio es de la comunidad y que seguirá luchando para recuperarlo. La verdad es que tanto el terreno como el edificio del Shopping Box siempre fueron y seguirán siendo propiedad Municipal. El sitio que era una enorme zanja cubierta de basuras y alimañas, fue concesionado en 2008 y la empresa adjudicada hizo una millonaria inversión para convertir el basural en un atractivo Shopping, además de construir un sector para los mesiteros -actualmente ocupado por mesiteros- y un amplio estacionamiento. Tras culminar la obra civil empezó a funcionar como centro comercial en 2013.
El canon establecido en el contrato de concesión establece que el monto debe ir aumentando anualmente de manera a que la empresa recupere parte de su inversión y además genere ingresos a la comuna, mientras que la Municipalidad además recibía ingresos importantes por patente comercial de cada uno de los comercios ubicados en los 383 salones habilitados para el efecto.
Tras la toma violenta e irregular de parte de Prieto, una publicación del diario ABC color (vocero municipal) señala lo siguiente: “en base a la nueva reglamentación, los arrendatarios del Shopping Box firmaran un nuevo contrato con la municipalidad. Según el director general de la comuna Daniel Pereira Mujica, el centro comercial y el estacionamiento tienen un potencial de generar 8.500 millones de guaraníes al año para las arcas municipales” (ABC 24 de diciembre de 2020).
Hoy al momento de la recuperación se confirma que la comuna adeuda varios meses por el suministro de la energía eléctrica y los funcionarios están con dos meses de salarios atrasados. Prieto entrego la administración del Shopping y el estacionamiento al economista Federico Turo, quien había pedido permiso tras varias denuncias de acoso sexual a funcionarias municipales. Las denunciantes fueron despedidas y el denunciado de acoso sexual premiado con el nuevo cargo.
Ahora la Municipalidad a cargo de Miguel Prieto Vallejos deberá pagar las costas del juicio, y a los abogados demandantes, ya que perdió en todas las instancias.
Además deberá sentarse a en una mesa de conciliación para resarcir a la empresa “Estacionamiento del Este” por los daños y lucro cesante ocasionados desde el momento de la toma violenta en octubre del 2020. La leye dice que Prieto debe pagar con su pecunia personal todo el gasto ocasionado por su desastrosa y perjudicial gestión.
