Los vándalos ingresan al cementerio municipal ubicado en el barrio Don Bosco de Ciudad del Este, para cometer vandalismo, al destruir todo lo que encuentran y saquearlo. Los ciudadanos que tienen a sus seres queridos allí denunciaron que hay solo dos guardias para cubrir las 24 horas, y que ellos se quejan de que ni siquiera se les paga su sueldo y por eso no les interesa lo que pasa en el campo santo. Hasta hace poco los encargados del lugar eran Marina Portillo y su esposo César Caballero, hermana y cuñado de la concejal rastrera, María Portillo (PLRA). Las fotos y los videos son contundentes sobre la situación de abandono.
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Indignados y cansados de no tener respuesta, ciudadanos hicieron fotos y videos para denunciar el abandono del cementerio municipal ubicado en la zona del km 7, barrio Don Bosco de Ciudad del Este.
Muestran cómo vándalos ingresan al campo santo, abren los panteones familiares o nichos, roban todo lo que pueden y, cuando no les interesa, los destruyen.
Pidieron explicaciones, pero los responsables del lugar no estaban. Dijeron que hasta hace poco los encargados eran Marina Portillo y su esposo César Caballero. La primera es hermana de la concejal María Portillo, PLRA; y el segundo, su cuñado.
Los vándalos rompen todo. Y luego los arroja. Es una falta de respeto a los muertos y a sus familiares.
Los denunciantes dicen que solo hay dos guardias para cubrir las 24 horas y muchas veces nadie está allí. Los dos guardias, quienes son funcionarios municipales, fueron sinceros en decir que no puede cubrir todo y además no mostraron mucho interés. Ambos se quejaron porque ni siquiera sus sueldos se les pagan.
El intendente Miguel Prieto Vallejos, cuya gestión podría ser intervenida, había anunciado un censo, que de hecho se hizo, pero el real objetivo es sacar a los que no pagan para volver a venderlos y hay concejales metidos en el negocio, denunciaron.
Los afectados dicen que es lamentable cómo encuentran sus panteones o nichos. Destrozados. Afirman que arreglan, pero algunos días después ya son nuevamente vandalizados y no hay respuesta. Todos están siendo saqueados y destruidos. Y lo muestran con fotos y videos.
Pero hay más. Además de los hechos de vandalismo y saqueos, en el campo santo se realizan ritos de sectas, cuyos integrantes pagan y entran allí para hacer sus ceremonias. Esto es lo que denuncian los vecinos del lugar.
Nadie quiere entrar a ver qué es lo que hacen adentro. Pero muchos de ellos vienen en lujosos vehículos. Esto comenzó con la administración de Miguel Prieto.
No hay dudas de que el cementerio municipal está totalmente abandonado.
