La concejal rastrera, Valeria Romero quiso comprar el silencio del periodista Víctor Sphar y del portal de informaciones AHORA CDE con G. 5 millones y una remera costosa. Al no tener éxito fue a denunciar al hombre de prensa por acoso. Con lo cual quiere callar las denuncias de robo en la comuna, y sobre los vínculos con esquemas de lavado de dinero del narcotráfico que apuntar al Clan Prieto, capitaneado por el intendente Miguel Prieto.
El perfil en FACEBOOK de 247 CDE publicó un material en relación al intento de comprar el silencio de la prensa por parte de Valeria Romero, concejal rastrera de Miguel Prieto. Que al no conseguir esto, consiguió una Jueza de Paz que trate de callar la voz de la prensa.
Esto dice la información:
Una peligrosa Jueza de Paz, identificada como Cándida Ivone Barreto Quevedo, emitió una incoherente resolución judicial que viola preceptos consagrados en la Carta Magna, al generar una inconstitucional “censura previa” y una absurda orden que pretende prohibir al comunicador Víctor Sphar ejercer su labor.
La desatinada resolución judicial se basa en el pedido de la Concejal Valeria Romero, apuntada como involucrada en graves casos de corrupción en la administración municipal desde que la misma se desempeñaba como Directora de CODENI, bajo administración de Miguel Prieto Vallejos, según publicaciones del citado comunicador y varios medios periodísticos de la zona.
La funcionaria pública habría intentado callar las denuncias de Víctor Spahr enviándole como “obsequio” una costosa remera de futbol y una “ayudita” económica de 5 millones de guaraníes para que el mismo pueda arreglar su casa, pero Spahr rechazo la “ayudita”, situación que habría molestado a Romero y ahora insinúa que el comunicador desea extorsionarla.
El generoso obsequio de Valeria Romero, llego a través del funcionario municipal Max Sosa, actualmente preso por actos de violencia y por incumplir medidas alternativas tras ser condenado por un caso de homicidio culposo. La concejal municipal se había burlado en sus redes sociales del comunicador por vivir en una casita de madera ubicada en un asentamiento del Ciudad del Este.
La edil ahora pretende evitar críticas escudándose en su condición de mujer para promover una denuncia aduciendo supuestos ataques por su condición de mujer y una jueza de Paz, prohíbe al comunicador emitir opiniones y acercare a la misma hasta 20 metros, cercenando el derecho del comunicador, pues con esa determinación el mismo no podrá realizar entrevistas ni a ella ni a otros concejales si ella está cerca.
Tanto Valeria Romero como Víctor Spahr fueron convocados por la irracional magistrada Candida Ivone Barreto Quevedo el jueves 24 de marzo a las 10 y a las 10;30 horas respectivamente.