La Universidad Central del Paraguay (UCP), que es MAU, está estafando a jóvenes brasileños. La mayor parte de los que estudian allí vienen del Brasil, y están siendo engañados. Todo lo que están cursando no les servirá para nada. La casa de estudios no puede otorgar a los mismos los títulos. La misma sigue funcionando ante la SUGESTIVA desidia de los organismos del Estado encargados en el control y fiscalización de las universidades en el país.
Profesionales consultados indicaron que corresponde que la universidad mau, sea inmediatamente CLAUSURADA. El Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) tiene habilitado a 50 universidades en el país, y en la lista no aparece la Universidad Central del Paraguay (UCP).
La casa de estdios superiores que está funcionando al margen de las normas legales tiene sede de Asunción, Ciudad del Este, Minga Guazú, y en Pedro Juan Caballero.
En la sede ubicada en Ciudad del Este, sobre la avenida Mariscal Estigarribia, o avenida del Lago, se puede ver una inmensa cantidad de vehículos con chapa del Brasil. Son los estudiantes quienes vienen desde el país vecino para estudiar, pero en realidad están siendo estafados.
Los mismos hasta podrían recibir sus títulos, pera también será MAU. O sea, no les servirá. En caso de que la UCP consiga su habilitación, por norma, todo lo que ya hicieron no sirve. Con esto los estudiantes deberán comenzar de nuevo. No se les puede reconocer lo que ya estudiaron.
Los responsables de la universidad MAU utilizan la imagen de Ruth «Manón» Benítez Perrier, quien es madre del presidente de la República, Mario Abdo Benítez y del ministro de Hacienda, Benigno López, para protegerse. La misma además estaría vinculada al narcotráfico.
Las fotos de la madre del presidente Marito y del ministro de Hacienda, participando de los actos organizado por la universidad mau, tienen un solo objetivo. Evitar que los organismos correspondientes intervengan en el caso de la institución ilegal.
Los que están detrás de todo este esquema de sobornos y presiones, según nuestras fuentes, son: Karlos Bernardo, directivo de la UCP y Edgar Dávalos, administrador de la casa de estudios. Éstos tendrían estrechas relaciones con bandas criminales, especialmente los que operan en el tráfico de drogas, tanto en Pedro Juan Caballero como en Alto Paraná.