Un grupo de traficantes vinculados al Primer Comando Capital (PCC) comenzó a montar una base de operaciones en la frontera entre Paraguay y Brasil. El grupo criminal se estaba organizando como las facciones criminales de Río de Janeiro, estableciendo su territorio, y su “propia ley”. Esta banda fue desarticula y llego a tener sus ramificaciones en territorio paraguayo.
La Policía Federal desencadenó una gran operación con el propósito de desarticular la base de un grupo criminal volcado para el tráfico de drogas, que poseía ramificaciones en los estados de Paraná (frontera con el Paraguay), y Santa Catarina. Tres personas fueron presas en flagrante durante la acción bautizada como «Dictum», que significa limpieza en Latín.
Parte de los procedimientos se realizaron en Foz de Yguazú. Unos 150 policías dieron cumplimiento a las órdenes judiciales que resultaron en la incautación de documentos, billetes de rifas falsas, drogas y municiones de calibres 12, .45 y 38.
Según el delegado de la Policía Federal, responsable de la operación, Marcos Smith, las investigaciones comenzaron hace cuatro meses y señalaron que la cuadrilla, que tiene su origen en São Paulo, tenía la intención de crear una base de dominio territorial en la región de frontera. «Cascavel es sede de la Brigada del Ejército, un lugar estratégico. Para el grupo sería muy difícil establecerse en una línea de frontera como Foz o Guaíra, debido al fuerte control, pero el plan era crear una base fuerte con aliados en diversos lugares”, dijo el jefe policial.
«Identificamos incluso, que los criminales planeaban vaciar banderas con el símbolo de la facción, semejante a lo que sucede en Río de Janeiro», comentó