El megaestafador brasileño, Thiago Fanti Silva, tenía documento paraguayo y estaba viviendo confortablemente en el barrio cerrado del Paraná Country Club de Hernandarias. El mismo fue detenido por efectivos de la Policía Nacional en un procedimiento encabezado por el fiscal, Adolfo Santander, y la orden de allanamiento fue firmada por el juez Nelson Ojeda. Se lo acusa de transgredir la Ley de Migraciones. La policía afirma que el brasileño tiene orden de detención en el Brasil. Pero Thiago no fue extraditado, sino que simplemente expulsado. Y la Policía Federal no informó nada.
No hay dudas de que el procedimiento de la fiscalía y la policía fue aparatoso, pero al mismo tiempo silencioso. No se dieron muchos detalles sobre la detención del brasileño por parte de la Policía, y el Ministerio Público nada informó.
Para detener al megaestafador, que solo fue expulsado, vino el director general de Inteligencia Policial. Fue movilizado un importante grupo de funcionarios policiales quienes vinieron desde Asunción.
El Comisario Richard Vera, jefe de la División de Inteligencia y Contrainteligencia Regional Alto Paraná, dio a conocer un escueto informe, sin dar detalles, sobre la detención del mega estafador brasileño.
Luego la Policía Nacional informó esto en Asunción:
La Policía Nacional, en prosecución a un supuesto hecho punible contra la Ley 6984/2022 de Migraciones, allanó una vivienda ubicada en la ciudad de Hernandarias, logrando la aprehensión de un hombre de nacionalidad brasileña; el mismo además cuenta con orden de captura por estafa y reducción en la República Federativa de Brasil.
El procedimiento fue encabezado por el Director General de Inteligencia Policial, bajo la coordinación del Director de Producción de Información, División de Inteligencia y Contrainteligencia Regional Alto Paraná.
Todo fue puesto a disposición de las autoridades competentes.
Después de esto ya nada se informó.
Fue la Armada Paraguaya que informó que el brasileño Thiago Fanti Silva fue solo expulsado del país por el Puente de la Amistad. Tampoco dio muchos detalles, solo que le rajaron al megaestafador. Y nada más.
Todo muy aparatoso, pero al mismo tiempo hermético. Todo muy sospechoso.
En Foz de Yguazú, Brasil, la Policía Federal no informó nada.