Hay un silencio cómplice de la cupular de la Policía Nacional ante la nueva denuncia de secuestro y cobro de 100 mil dólares a una pareja por parte de efectivos policiales. Las victimas es una abogada y un empresario brasileño quienes desaparecieron tras el episodio. Los involucrados son uniformados de la subcomisaria 52 de Minga Guazú, y agentes de Investigaciones. El director de la Policía Nacional en Alto Paraná, comisario Benicio Ramírez, hasta el momento no dijo nada, ni tomo medidas.
Los funcionarios policiales de la subcomisaria 52 de Minga Guazú, ya son conocidos por sus acciones extorsivas, especialmente con quienes tienen cuenta con la justicia. Cuando deberían de detenerlos y someterlos a la justicia los mismos los secuestran y piden fuerte suma de dinero.
En el último caso la abogada identificada como Lucía Lisboa de Ishi y el empresario brasileño identificado solamente como Marcelo, fueron detenidos, luego mantenidos en cautiverio hasta que familiares de los mismos pagaron 100 mil dólares para que ambo sean liberados.
Tanto la abogada como el empresario brasileño tenían orden de detención por un caso de simulacro de robo de mercaderías, de acuerdo a los antecedentes.
Los dos están desaparecidos tras ser liberados. Fueron amenazados de muerte por los propios funcionarios policiales.
Pese a lo grave de la denuncia la cúpula policial con su silencio asume una actitud de complicidad con los polibandis.
El director de la Policía Nacional en Alto Paraná, comisario Benicio Ramírez, tiene pleno conocimiento de los hechos inclusive convoco a los uniformados de la subcomisaria 52, pero hasta el momento se desconoce si adopto alguna medida.
El jefe de la subcomisaria 52 del Km. 30, Minga Guazú, es el comisario Luis Cárdenas González, quien ya tiene antecedentes por hechos ilegales.
Mientras el comisario Feliciano Martínez, es el jefe del Departamento de Investigaciones en Alto Paraná.
Los efectivos policiales mantuvieron en cautiverio a las víctimas y solicitaron a sus familiares 100 mil dólares a cambio de la liberación. El esposo, de la profesional, Satochi Ishi había reunido el millonario monto y finalmente las dos personas fueron liberadas, según fuentes confiables. Todo había ocurrido el pasado lunes 23 de mayo, en la zona de Minga Guazú, según nuestro informante.
Ahora nadie sabe sobre el paradero de la abogada, mientras el empresario habría regresado al Brasil, debido a que fue amenazado de muerte por los propios uniformados.
El director de la Policía Nacional en Alto Paraná, comisario Benicio Ramírez, tiene conocimiento de lo ocurrido, pero hasta la noche del lunes 30 de mayo, no había adoptado ninguna medida.