La Cámara de Senadores se ratificó en el proyecto de ley por el cual se reglamenta la importación, producción y distribución de los denominados cigarrillos electrónicos. Se establece un impuesto muy bajo de entre 22 y 24%, y no se menciona el peligro que el mismo representa. Actualmente se trae en su mayoría de China sin que los productos se ajusten a las normas legales vigentes. Es un negocio en negro que mueve millones y donde existe una descomunal evasión. El texto está ahora en el Poder Ejecutivo.
La Cámara de Senadores sancionó este miércoles 25 el proyecto de ley “Que establece medidas sanitarias para regular el uso, comercialización y disposición de dispositivos electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y sistemas similares sin nicotina (SSSN) u otros productos de vapeo”. El documento será remitido al Poder Ejecutivo, para su promulgación o rechazo.
Al respecto, el senador Derlis Maidana, presidente de la Comisión de Legislación, argumentó por el dictamen favorable a la ratificación de la versión aprobada por la Cámara de Senadores, destacando que las modificaciones introducidas se ajustan fielmente al espíritu y propósito original de la propuesta.
El legislador explicó la diferencia entre lo aprobado por Diputados y Senadores, la cual radica en materia impositiva y sobre el tratamiento final de los dispositivos, aspectos considerados clave por su impacto fiscal y ambiental.
Remarcó que el propósito central de esta normativa es establecer un marco regulatorio integral que abarque la importación, producción, comercialización, consumo y publicidad de estos productos, tanto si contienen nicotina como si no, incluyendo también las sustancias utilizadas para el vapeo. Las medidas sanitarias propuestas buscan resguardar la salud pública.
En representación de la comisión de Hacienda y Presupuesto, el senador Natalicio Chase manifestó su respaldo al proyecto, señalando que el mismo fue analizado en conjunto con la ministra de Salud Pública, María Teresa Barán, y el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, quienes avalaron el texto aprobado por el Senado.
Esta versión contempla un impuesto del 22% y 24%, similar al aplicado al tabaco, además de destinar el 40% de lo recaudado por multas a campañas de prevención.
También expresaron su apoyo al proyecto y, recomendando la ratificación del Senado, el senador Dionisio Amarilla, presidente de la Comisión de Cuentas y Control; Luis Pettengill, titular de la Comisión de Industria y Comercio; y Patrick Kemper, presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología, Innovación y Futuro.
Durante el debate, la senadora Esperanza Martínez planteó su preocupación por el uso creciente de estos productos entre niños, niñas y adolescentes, y subrayó la necesidad de adoptar medidas preventivas estrictas. “Quien comienza a fumar a los 9, 11 o 14 años probablemente será un gran fumador con graves consecuencias de salud”, señaló. Asimismo, insistió en la aplicación de altos tributos en línea con las políticas regionales.
Con 35 votos a favor, el Pleno del Senado resolvió sancionar la versión aprobada por la Cámara Alta, remitiendo el proyecto al Poder Ejecutivo para su eventual promulgación o rechazo.