Todo el esquema de CONTRABANDO, en el aeropuerto GUARANI volvió a ser reactivado desde esta semana, bajo el mando del administrador de Aduanas, Roberto Eladio Lovera y el jefe de Visturía, John Fernando Guanes. Ambos tienen frondosos antecedentes. Entre el domingo 2 y lunes 3 de diciembre de 2018, llegaron dos cargueros con importante cantidad de mercaderías. Varias de ellas con las partidas arancelarias cambiadas con lo que dejan de abonar sumas siderales fisco, de acuerdo a los datos. Algunas fueron despachas en la terminal aérea mientras otras llevadas a la zona franca Global, pero en todos los casos el sistema de cobro de coima es el mismo.
Al parecer todo lo que venía pregonando el director de la Aduana, Julio Fernández, quedo en l olvido por que la orden es recaudar para la “corona” nuevamente y por sobre todo asegurar el “aguinaldo”. Esto quedó evidenciado en el aeropuerto Guaraní desde esta semana.
El primer carguero llego en la noche del domingo y fue despacho el lunes 3 de diciembre. Fueron 53.045 kilos de mercaderías, de acuerdo a los datos. La segunda llego el lunes 3 de diciembre, y fueron más de 48 mil kilos de mercaderías.
Una parte de los productos fueron despachados en la terminal aérea, ubicada en el Km. 26 de la Ruta VII en el municipio de Minga Guazú. Mientras otra fue llevada en tránsito hasta la Zona Franca Global, ubicada en el Km. 11, 500 de la Ruta 7 en Ciudad del Este.
Entre las firmas que trajeron mercaderías podemos mencionar a CHALLENGER S.A. y NOVA GROUP S.A., ambas aparecen con sede en Ciudad del Este, de acuerdo a los datos. Pero existen varias otras importadoras que igualmente trajeron sus cargas, siempre en base a los datos obtenidos en la propia Aduana.
La mayor parte de las cargas que fueron despachadas estaban con la partida arancelaria cambiada. O sea se declara que trae un tipo de productos, de menor valor o que paga menos tributo, pero realidad es otro artículo diferente con más valor o que abona más impuesto.
Por ejemplo declaran que traen carteras, cables para TV, artículos de decoración entre otros, que generalmente no es traída vía aérea.
Con esto dejan de pagar sumas millonarias a la aduana. En el esquema están metidos importadores y funcionarios aduaneros encabezados por el administrador Roberto Eladio Lovera y el jefe de Visturía, John Fernando Guanes.
Estos dos funcionarios tienen frondosos antecedentes. Roberto Lovera, junto a otros 13 aduaneros fue acusado por enriquecimiento ilícito. A su vez John está en la larga lista de los denominados “mago de la finanzas”, quienes con poco salario llevan una vida de potentado económico.