Mientras la Policía Nacional, con ayuda de la Policía Federal del Brasil, buscan identificar a todos los involucrados en el robo a la bóveda clandestina de los cambistas, hasta el momento no se sabe que es lo que se robó oficialmente. Y por sobre todo quienes son las verdaderas víctimas. Serían comerciantes, cigarrilleros, narcos, contrabandistas, y hasta policías. Para muchos el monto de 15 millones de dólares, es poco.
Es bien sabido que los cambistas mueven sumas siderales, todos en negro. Ya sea en la compra venta de divisas (cambio), prestamos (usurero), y transferencias ilegales (tráfico de divisa) en la frontera.
Pero el dinero no es de ellos. Son plata de terceros que son usados por ellos para sus actividades, que rinden comisiones e intereses, que luego son repartidos entre el cambista y los dueños de la plata.
Nadie menciona, pero muchas personas se quedaron sin dinero para sus operaciones también ilegales en la frontera.
En base a datos obtenidos con personas quienes operan con los cambistas, la plata es de comerciantes, quienes evaden impuestos, de cigarrilleros, narcos, contrabandistas, y hasta de policías.
Hay cambistas quienes tienen dinero de policías, que son usados especialmente para prestamos usureros, que rinden importantes dividendos.
Integrantes del gremio de las casas de cambios del país dijeron que los cambistas mueven hasta 800 millones de dólares al año. Una suma sideral.
Mientras el titular de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, Oscar Orue, dijo que los cambistas manejan plata del contrabando, del trafico de drogas, y operan en negro.
Sobre el monto robado policías dijeron a medios de prensa del Brasil que por la forma en que se perpetro el robo, el botín debió ser multimillonario. Pero cuanto es en realidad. Para muchos lo de 15 millones de dólares, queda corto. Y lo de 2 millones de dólares, no por joda.