El puerto clandestino de la «pareja imperial» del contrabando sigue operando con total impunidad y con protección de los efectivos de la Armada paraguaya en Península. En la foto están las coordenadas georeferénciales donde está el punto por donde todos los días ingresan gran cantidad de mercaderías desde la Argentina, y por donde salen también hacia territorio argentino.
Norma Espínola y su esposo, «Beto-í», manejan un gran esquema de contrabando que incluye un puerto clandestino en la zona de Península, municipio de Presidente Franco.
El mismo funciona con la protección del Area Naval del Este, a cargo del comandante, capitán de navío, Pablo Francisco Barros Pereira.
Los militares, antes que combatir el ingreso ilegal de productos desde la Argentina, lo protegen, de acuerdo a las denuncias.
Todos los días, más de 20 furgones entran y salen en la zona del Puerto Clandestino en Península repletos de mercaderías que llegan a los centros de consumo popular, despensas y mini mercados de la zona.
Los productos argentinos que entran de contrabando al país son vendidos libremente en diferentes puntos, en especial en el mercado de abasto municipal del barrio Obrero de Ciudad del Este.
Lo que más llama la atención es que todos saben del esquema de donde está ubicado el puerto clandestino, pero ni la Aduana (Dirección Nacional de Ingresos Tributarios-DNIT), ni el Ministerio Público actúan. Es muy sugestivo.