Desde el lunes y tras el fracaso de la marcha ciudadana, ya se manejaba que el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, renunciaría para evitar, por un lado, la intervención, su destitución y que se hagan elecciones. Con su renuncia es la Junta Municipal la que debe elegir al nuevo jefe comunal. Prieto negó anoche que haya renunciado. Pero sus allegados dicen que sí, y sus concejales rastreros convocan a una reunión extraordinaria. El concejal Pedro Acuña, cuñado de Prieto, posteó en las redes sociales una frase que llamó la atención y menciona que dar un paso atrás es tomar impulso.
La sesión extra convocada para este jueves 29 a las 14:30, un horario nada habitual, es supuestamente para atender temas que requieren de urgencia, pero no se menciona nada en especial.
Entre tanto, Prieto habría sido presionado por sus allegados para que renuncie, atendiendo a que la intervención de la comuna y su posterior destitución ya era un hecho.
Para evitar esto, Prieto fue presionado y este cedió y firmó su renuncia y los concejales rastreros quieren definir rápido todo. Todo indica que superaron el impasse sobre quién será el sucesor y por eso firmó su renuncia Prieto.
Con la renuncia de Prieto, la intervención ya no corre. Lo que sí corre son sus procesos en la Justicia y en el Ministerio Público.
Por qué la renuncia. Es para seguir con el esquema de corrupción en la comuna. Porque entre los rastreros se elegirá el sucesor de Prieto y todo el esquema corrupto seguirá intacto.
Fuentes de la Justicia Electoral días pasados aclararon:
«Cuando hay una renuncia, muerte o inhabilidad del intendente, asume el presidente de la Junta provisoriamente y en un mes, debe convocar a elección entre los propios concejales para elegir a un intendente y complete el mandato”.
En este caso, los concejales rastreros de Prieto quieren definir todo bien rápido y van a elegir rápidamente al intendente que completará el mandato.