En abril de 2024 el intendente Miguel Prieto Vallejos, separado del cargo por corrupción, junto a sus lacayos fueron hasta la escuela y colegio San Blas de Ciudad del Este. Montaron un show para clausurar las aulas con enormes grietas y peligro de derrumbarse. Anuncio que la comuna se encargaría de la reparación para salvar a su amigo político, el ex gobernador, Roberto González Vaesken, en cuya gestión se hizo la desastrosa obra. Nunca se repararon las aulas, y unos 750 alumnos son afectados. Prieto mintió hasta al decir que fue la Itaipú que construyó las aulas, todo esto para “salvar” al papá de su concejal rastrero Federico “Fede” González.

Prieto mostrando las grietas, pero nunca reparo.
Pasaron un año y dos meses desde que Prieto y sus lacayos fueron a realizar un show en la escuela 354 San Blas y colegio San Blas de Ciudad del Este. Es que un grupo de 10 aulas y otras dependencias financiadas con recursos públicos de la Gobernación de Alto Paraná, a cargo de Roberto González Vaesken, estaban por desplomarse.
Prieto para proteger a su amigo político González Vaesken, y de paso hacer otro negociado, dijo que la comuna con dinero del pueblo, se encargaría de reparar las aulas mal hecha por ser un negociado. O sea, un negociado, para arreglar otro negociado. Y el pueblo que debe pagarlo.
Pero después del show quedo todo en la mentira. Dijo se estaba haciendo la licitación, pero pasaron 14 meses, y nada de reparación.
Prieto se fue a armar su show mediático junto a sus concejales rastreros, Alison Anisimoff, María Portillo, Víctor “viatico” Torales; Sebastián Martínez, y su asesor planillero, y candidato a intendente, Daniel Mujica Pereira.

Fueron a sacarse foto frente a las grietas, pero nunca lo arreglaron.
Todo fueron a apuntar con el debo las enormes gritas, para que sean fotografiados y después posteados en las redes sociales. Todo fue un montaje. Un año y 2 meses después las gritas están mayores y el peligro de derrumbe es peor.
Esta es una de las tantas mentiras de Prieto que queda al desnudo.
Pero en este caso el mismo llego al colmo de mentir y mentir. El mismo al poner las fotos de su dedo mostrando las grietas dijo que la obra fue realizada por la Itaipú, pero fue la Gobernación de su amigo, González Vaesken, y es ejemplo de como la corrupción nos cuesta caro, si la corrupción en la comuna a cargo de Prieto le cuesta muy caro a los ciudadanos, solo en asesores les cuestas 300 millones de guaraníes por mes.
Cuando eso y junto a las fotos de los dedos a apuntando a las grietas esto es lo que escribió en las redes sociales:
Visitamos el Colegio Nro. 354 San Blas.
Clausuramos un Pabellón que está por colapsar.
Hay riesgo de derrumbe y sería una tragedia.
La obra fue hecha por Itaipu en el año 2008.
La corrupción nos cuesta caro.
Ya ordenamos a area urbana un proyecto nuevo. Y estamos evaluando con los concejales la forma de financiamiento.
Nosotros siempre damos soluciones. Eso es lo que les molesta.
Prieto no quiso mencionar a su amigo González Vaesken, quien es el papá de su concejal rastrero, Federico “Fede” González, quien nunca abrió la boca contra para decir nada contra la desastrosa gestión de Prieto.
EL NEGOCIADO DEL AMIGO DE PRIETO
Las aulas que son ejemplo de como le cuesta caro a la población la corrupción, en este caso la corrupción en la gestión del ex gobernador, Roberto González Vaesken, costo más de 1.058 millones de guaraníes, y es plata del pueblo.
Fue adjudica a la empresa JAM Construcciones de Alicia Edith Medina Rodas, de acuerdo a los documentos.