Los fiscales Silvio Corbeta, Alma Zayas y Rodrigo Estigarribia, pidieron el arresto domiciliario y la prohibición de acercarse a la municipalidad de Ciudad del Este, de los imputados, Miguel Prieto Vallejos, intendente; Sebastián Martínez, concejal; Francisco Arrua, ex candidato a senador, y amigo personal de Prieto. Otras siete personas también están imputadas por el robo de los kits de alimentos que fueron comprados de la despensa barrial “Tia Chela” por 500 mil dólares. Hay evidencias contundentes, como ya lo veníamos diciendo, en este caso.
Prieto no debe aproximarse a la sede municipal, al igual que su concejal rastreros Sebastián Martínez, y varios otros funcionarios de confianza del jefe comunal.
Esto es lo que pidieron los fiscales los fiscales Silvio Corbeta, Alma Zayas y Rodrigo Estigarribia, al imputar a Prieto su camarilla quienes estaban robando en la comuna. Pero sorprende que entre los imputados no este Daniel Mujica, quien es considerado el cerebro de los esquemas de corrupción.
Debemos de indicar que la despensa “Tia Chela” no estuvo abierto ni siquiera un año. Poco después de haber vendido mercaderías por 500 mil dólares a Prieto se cerró.
El fiscal Silvio Corbeta, al dar detalles de la imputación revela que existen evidencias contundentes sobre el robo durante la pandemia por parte del intendente Prieto y su camarilla de corruptos.
Ahora se espera que la Justicia ordene el arresto domiciliario de Prieto y de todos los imputados y que los mismos no ingresen más a la comuna.
PRIETO NIEGA ROBO,
PERO NO PRESENTA DOCUMENTOS
El muy gastado argumento de tinte político usa el intendente imputado, Miguel Prieto al responder sobre su imputación y arresto domiciliario. Como es costumbre niega todo, pero no presenta los documentos. Los esconde.
Esto es lo que posteo el jefe comunal en las redes sociales tratando de confundir a la ciudadanía que ya lo conoce.
Me parece una estupidez lo que están haciendo.
Ya deberían haberme sobreseído. Pero como son cuestiones politicas siguen con esto.
Repartimos más de 25.000 kits de alimentos. En tiempo récord en un momento sensible con gente pasando hambre en plena pandemia.
No espero que sean justos. Pero tampoco esperen que me quede callado.