El exintendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, destituido por corrupto, se negó a participar de los mítines políticos organizados por los pocos dirigentes liberales que apoyan a su candidato a intendente, Dani Pereira Mujica. Prieto no confía en los afiliados del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), y por eso permanentemente pide cuidar las mesas. Esto le llevó a “alquilar” el Partido Cruzada Nacional, para poder cuidar con su propia gente las mesas electorales. Para Prieto, sus aliados “azules” son capaces de vender hasta a su mamá, si pueden.
Para muchos pasó desapercibido. Pero llamó la atención el hecho de que Prieto no haya participado de ninguna de las reuniones políticas que fueron organizadas por los liberales, especialmente por la intendente interina, la indigente, María Portillo, su hermano, el exdiputado y exasesor planillero, Carlos Portillos, y otros cuestionados exponentes como el exdiputado Oscar González Drakeford, Manuel Trinidad, Teodoro González y Atilio Alegre. En una de las reuniones dio la cara Gustavo Cardozo, pero rápidamente desapareció.
Ahora se sabe que Prieto se negó rotundamente a dar la cara en los tres o cuatro mítines, con los mismos personajes o afiliados, organizados todos por María Portillo y su hermano Carlos Portillos. Solo ellos.
Después se pudo saber que hay una tremenda bronca de Prieto para con los liberales debido a que estos se negaron a hacer campaña política en favor de Pereira Mujica.
Prieto esperaba que los liberales muestren más interés, pero lo que sí pasó es que los “azules” no están motivados debido a que su partido está por desaparecer, y responsabilizan directamente a Prieto y sus secuaces liberales, y todos los dardos apuntan a María y Carlos Portillo.
Creo que más enojo en los liberales cuando se publicó que Prieto supuestamente dijo que los liberales venderían hasta a su mamá si pueden. Esto para expresar su falta de confianza en los mismos.
Hay que ver la respuesta de los liberales en las elecciones del domingo 9.












