La administración municipal de Miguel Prieto Vallejos gasto más de 140 millones de guaraníes, plata del impuesto de los ciudadanos, para reparar el baño del mercado de abasto de CDE. La obra esta sobrefacturada. Pero el arreglo se hizo para colocarse tragamonedas. El administrador es Alejandro Martínez, operador político de Prieto y protegido del concejal rastrero Pedro Acuña, cuñado del jefe comunal. Pero quien maneja el negocio de las tragamonedas es el hermano de Martínez, quien luego hace la repartija de la plata con su hermano y las autoridades municipales, dijeron los denunciantes.
Los propios arrendatarios del mercado de abasto municipal cansados del manejo poco transparente de la administración denunciaron las irregularidades.
Primero las obras realizadas se hicieron a medias por la firma Pérez Aguayo S.R.L., cuyo propietario es Hugo Orlando Aguayo Ovelar, quien fue secretario de Hacienda de la Gobernación del Alto Paraná. Es un conocido dirigente liberal cuya firma esta metidas en varios negociados y sobrefacturaciones.
La reparación del baño del mercado supuestamente costo 144 millones de guaraníes, pero en realidad lo que se hizo allí apenas costo unos 50 millones de guaraníes, y no se terminó. En la parte de afuera, donde debió arreglarse también, está en pésimas condiciones.
Pero esto no es lo único. La reparación del baño se hizo para colocarse tragamonedas. Hay un verdadero casino clandestino dentro del sanitario del mercado de abasto municipal de Ciudad del Este. Y esto no es ninguna joda. Es negocio del Clan Prieto.
El negocio maneja el hermano del administrador del mercado, Alejandro Martínez, quien a su vez es operador político de Prieto, y es protegido del concejal rastrero, Pedro Acuña, cuñado del jefe comunal.
La plata que entra por la explotación clandestina de los juegos de azar es repartida por Martínez y su hermano a sus protectores, dijeron fuente de la propia Intendencia Municipal. El intendente Prieto sabe de todo y dejo que siga funcionando.
El concejal colorado, Ernesto Guerin, fue a ver las obras y constato la grosera sobrefacturación y que los trabajos están incompletos.
Igualmente pudo que ver que las maquinas de tragamonedas funcionan dentro del sanitario como si nada.