El exintendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto Vallejos, destituido por corrupción generalizada; estuvo en la Misa Central de Caacupé, donde el monseñor Ricardo Valenzuela, lo pinto de cuerpo entero al decir como son los corruptos. Los que roban al pueblo. Lo que anteponen sus intereses personales. El masón, entre tanto, ni se ruborizó cuando pedían poner fin a la corrupción. Prieto soporta más de 50 denuncias por corrupción, pero las denuncias están cajoneadas porque en el Ministerio Público y en la Corte Suprema de Justicia lo protegen.
“Una persona corrupta no es de fiar, no ama a las personas, sino que busca su propio interés. Una persona corrupta destruye a la sociedad, porque los compra, les quita confianza y rebaja su dignidad. La corrupción es una de las grandes causas del triste estado de cosas que está viviendo nuestro Paraguay. Como dice el profeta Isaías: Cuando la corrupción toca su fondo, todo se cae”, dijo el Obispo de Caacupé durante su homilía.
Estas palabras pintan de cuerpo entero a Prieto. Quien junto a sus lacayos, mientras miles de paraguayos morían en la pandemia, el mismo estaba facturando. Aprovechándose de la situación de desespero de los más vulnerables para hacer negociados con sus aliados políticos sin importar el color.
Prieto se fue a Caacupé, solo para la foto y para hacer política. Sabía que allí tendrá prensa.

No está pidiendo perdón por sus pecados, es solo para la foto.
Los esteños sabemos que el mismo cuando asumió el cargo lo primero que hizo es separar la festividad de San Blas, Patrono de Ciudad del Este, de los festejos por la fundación de la ciudad, que se celebra en el mismo día.
No acude a los festejos religiosos.
Prieto dio las espaldas a los católicos, para organizar sus farras pro bolsillo.
Ahora se muestra en la Misa Central de Caacupé como un buen católico que no lo es.
Pero lo más grave es que durante todo el novenario en honor a Caacupé se cuestionó la corrupción, y Prieto fue el intendente más corrupto de Ciudad del Este y el Paraguay, y la ciudadanía sigue pagando un alto precio por este saqueo que hizo en la comuna y que se demuestran en forma fehaciente con documentos.
Pero como buen mentiroso, soberbio, y caradurez, él fue a criticar la corrupción, cuando a él le sacaron por corrupto. Pero se cuidó y mucho en no decir una sola palabra fue de lugar contra la Justicia y el Ministerio Público, que son los garantes de la corrupción, y son quienes les da a Prieto impunidad.











