Luego de 65 años, desde su fundación en 1957, esta es la primera vez que los festejos por el aniversario de la ciudad y el día de su Santo Patrono, se están haciendo en forma separadas. Esta lamentable proeza lo hizo el corrupto intendente, Miguel Prieto. La Iglesia católica decidió “apartarse” de la administración municipal por las denuncias de robo en nombre de las celebraciones por el día de San Blas. Además de la abierta campaña de Prieto contra la religión católica.
El cura párroco de la Iglesia Catedral y todo el clero decidieron que ya no se van a prestar a las maniobras de la comisión de festejo del intendente Prieto. Robaron entre los años 2019 y 2020 en nombre de San Blas. Los principales responsables son el ex concejal prófugo, Alejandro Anisimoff y el propio intendente Prieto.
La comisión de festejos no presentó rendición de cuenta en 2019 y 2020. Nadie sabe que se hizo con toda la plata. Se robó descaradamente.
Los actuales integrantes de la comisión de festejos apañan todo estos y se aferran a sus cargos. Por decoro deberían de renunciar.
Los festejos en honor a San Blas, ya sin robo a la ciudadanía, comenzó el lunes 24 de enero de 2022, con el rezo de Angelus, y el inició del novenario en honor al Santo Patrono.
Por un lado, esta los hechos de corrupción por parte del intendente Prieto. Pero este no es la única causa por el cual la Iglesia Católica ya no quiere ser parte de la comisión de festejos.
El intendente Prieto abiertamente se enfrenta a los católicos por ejemplo al apoyar el abordo, al ser contra la familia, y otros valores que para los católicos son innegociables.