Un grupo de dos a tres funcionarios de la Policía Nacional con una patrulla de la institución uniformada, están destinados exclusivamente para proteger la construcción de la muralla que ya tiene al menos 1,5 kilómetros de extensión. La obra está dentro de la reserva natural del Lago de Acaray, que es propiedad de la ANDE. Los dueños de Hoahi Textil S.A. serían los financistas de esta construcción que atropella las normas ambientales. La policía debería estar impidiendo que se cometa el delito ambiental y no protegerlo.
Los efectivos policiales son de la subcomisaria del barrio Don Bosco. Una patrullera y grupos de dos a tres agentes policiales son destinados para que nadie moleste a los obreros quienes construyen la enorme muralla dentro de lo que es la franja de proyección del Lago de Acaray y de la central hidroeléctrica Acaray.
Los policías dijeron que la presencia de los mismos allí es ante una orden judicial, pero en ningún momento lo mostraron. Tampoco los obreros muestran tal orden judicial.
Mientras Ciudad del Este y municipios de la zona metropolitana del Alto Paraná, se ven azotados por hechos de inseguridad la Policía Nacional manda una patrullera y funcionarios a que cuiden lo que podría ser considerado un grosero atropello al patrimonio de una empresa estatal que es la ANDE, y un grave delito ambiental.