La concejal departamental, Vivian Ramírez, pidió informes sobre un presunto negociado de G. 500 millones con la compra de muebles y otros enseres de oficina. La compra la hizo el cuestionado gobernador de Alto Paraná, César Landy Torres, a la empresa de negociados Intelfly S.A. de Nimio Villalba Gauto, el mismo propietario de Megga Imp. Exp. que nunca termina el edificio de la Región Sanitaria. Un denominador común es la sobrefacturación.
Las denuncias de negociados y otros hechos de corrupción contra la gestión de Landy Torres, cada día más, suman. En la Junta Departamental, los rastreros del cuestionado gobernador son mayoría.
Pero hay legisladores que buscan la transparencia en el manejo de la cosa pública. Vivian Ramírez. Legisladora regional pidió documentos y datos sobre una compra de G. 538 millones de guaraníes, donde ya se pagaron 520 millones de guaraníes, de muebles y enseres, que por los costos están totalmente sobrefacturados.
El proceso de compra claramente estuvo amañado, de acuerdo a los datos que dieron los propios funcionarios de la Gobernación de Alto Paraná.
Todos estos procesos son manejados por las hermanas Fanny Susana y Marilyn Jiménez Peña, de la Secretaría de Hacienda, y de la Unidad Operativa de Contrataciones Públicas (UOC).
La empresa de la cual Landy Torres compró es Intelfly S.A., propiedad de Nimio Villalba Gauto, el mismo que crea empresas de maletín para robar el dinero del pueblo junto a los administradores de turno.
El contrato de compra 92/2024 está firmado por Landy Torres, gobernador; y en representación de Nimio Villalba o Intelfly S.A., lo hizo César Augusto Riveros Jara.
Nimio Villalba es el mismo dueño que Magga Imp. Exp., la que nunca termina de construir el edificio de la Región Sanitaria, que ya es un símbolo de la corrupción en el sistema de salud pública en Alto Paraná.
La concejal Vivian Ramírez también pidió informes sobre este caso, pero no se sabe si el cuestionado gobernador ya lo respondió y cómo lo respondió.