Nativos de al menos dos etnias provenientes de los departamentos de Caaguazú y Caazapá armaron un campamento paupérrimo en el abandonado parque municipal “Alejo García” de Ciudad del Este. Están en las narices de la municipalidad y la Gobernación de Alto Paraná, que los ignoran. No votan y por eso se les deja de lado. Están a la vista de todos, y generan un grave problema social, pero nadie los quiere ver.
Mientras el número de nativos en el campamento crece, viven en condiciones infrahumanas. No tienen agua potable, no tienen baños, no tienen ningún servicio básico; no hace falta mucha descripción para imaginarse cómo están allí.
Cocinan en tachos, lavan sus ropas con agua que consiguen en las estaciones de servicios; la mayoría de los niños mendigan, mientras las jovencitas se prostituyen.

Es un grave problema social que está en las narices de la administración municipal actualmente a cargo de la incompetente María Portillo y, por el otro lado, del cuestionado gobernador César Landy Torres.
Ambos tienen responsabilidades compartidas. Anteponen sus intereses sectarios y dejan de lado un problema social que es un problema para todos los ciudadanos.
El enorme campamento de los nativos está a la vista de todos, pero la indiferencia hace que nadie los vea.
Es que estos no votan y, por lo tanto, no están en el radar de la intendente Portillo ni del gobernador Landy Torres.

Mientras la intendente Portillo hace paladas iniciales y se saca foto en la Intendencia Municipal; el gobernador Torres organiza una farra para tapar una obra sobrefacturada, y organiza reuniones para sacarse fotos, los nativos siguen sumando integrantes en el campamento.
Los cruces con semáforos en las zonas adyacentes al campamento están llenos de nativos, niños y mujeres, pidiendo dinero. En muchos casos, los adultos groseramente explotan a los chicos. Está a la vista de todos y esto se soluciona con acciones en la calle, no con reuniones en las salas con aire acondicionado.
Este campamento nativo es el símbolo del descaso de las autoridades municipales y regionales por los problemas sociales que castigan a Ciudad del Este.












