Para la construcción de la mega muralla que ya tiene al menos 1,5 kilómetros en la franja de protección del embalse de la usina de Acaray, fueron derribados arboles y están destruyendo el arroyo Pira-í. La denuncia es de los vecinos del barrio Don Bosco (km 7). La obra estaría siendo financiada por la empresa maquiladora Hoahi Textil S.A.. Policías dan protección a los obreros debido a que los pobladores permanentemente se manifiestan allí.
Los pobladores de la zona indicaron que la construcción comenzó hace ya un tiempo y no se detiene. La mega muralla esta siendo levantado en la franja de protección del embalse o lago de la usina de Acaray.
Esta es una reserva natural que es propiedad de la ANDE, de acuerdo a los datos.
Quienes están pagando por la muralla son los dueños de la empresa de maquila Hoahi Textil S.A. . Esto es lo que dicen los vecinos y los propios obreros quienes realizan la obra.
Lo que sorprende es que en la comuna nada saben sobre la obra. También tratamos de obtener datos en el Ministerio del Ambiente y Desarrollo (MADES), pero no hay ningún dato.
Los concreto es que están derribando arboles en una zona que debería ser de preservación ambiental, como es la franja de protección del embalse de la central hidroeléctrica de Acaray.
La obra en cuestión esta a metro del Lago, de acuerdo a lo que se pudo observar.
El arroyo Pira-í que desemboca en el embalse mencionado esta siendo destruido por la construcción de la mega muralla.
Los lugareños denunciaron el atropello al ecosistema de la zona del barrio Don Bosco ante la comuna, pero nunca tuvieron una respuesta. Esto se debería que presuntamente los dueños de la empresa Hoahi Textil S.A., serían financistas de las campañas políticas del intendente Prieto y de otros integrantes de su movimiento.
Otro hecho que llama la atención es que la obra es haciendo en un lugar que debería ser preserva para dar seguridad a la usina. Esa obra en línea recta estaría a menos de 2 mil metros de la represa de Acaray, donde están igualmente las turbinas generadoras de electricidad.
No hay duda de que la obra es ilegal, pero lo que llama la atención es que pese a todas las denuncias no hay intervención de los organismos responsables.
Mientras la Policía Nacional sigue custodiando el trabajo que se hace destruyendo el medio ambiente en una zona de preservación natural que es propiedad de un empresas del Estado paraguayo.