El plenario de la Junta Departamental aprobó todos los negociados con obras y contratación de servicios que hizo el ex gobernador, Roberto González Vaesken, poco antes de dejar el cargo. Esto deja al desnudo que existe un pacto de impunidad y de negociados entre el actual gobernador, César Landy Torres, quien maneja la mayoría en el órgano deliberativo regional, y el ex gobernador, González Vaesken. Ambos son cartistas y muestra la corrupción seguirá instalada en el gobierno departamental del décimo departamento.
No paso dos meses para que César Landy Torres olvide sus promesas de campaña y se meta en la estructura de la corrupción que monto y dejo el ex gobernador, González Vaesken.
Lo advertido. El gobernador Landy Torres estaba abriendo el camino para la impunidad ante la serie de hechos irregulares cometidos por el ex gobernador.
Inclusive hay un reporte de hechos punibles que hizo la Contraloría General de la República que no debe ser cajoneado por el Ministerio Público.
Existe un pacto por la impunidad y los negociados entre Landy Torres y González Vaesken, ambos son del cartismo.
Esto quedo evidenciado cuando la semana pasada los concejales departamentales, manejados por Landy, aprobaron la serie de adjudicaciones de obras y servicios que son groseros negociados y que se hicieron pisoteando las normas legales. O sea, son groseros negociados que comenzó el ex gobernador y que ahora los agarro Landy Torres.
Con esta actitud el gobernador no deja dudas de que el mismo no hará un auditoria. No presentará ninguna denuncia sobre los hechos de corrupción que suman, y muchos en la gestión de su antecesor.
La ciudadanía que esperaba un cambio, transparencia, combate a la corrupción, no a la impunidad puede decepcionarse. Landy Torres ya ingreso en el esquema.