Efectivos del Ejército brasileño asumieron el pasado martes el control en la cabecera del Puente de la Amistad. Mientras otro grupo de la Marina vigilaba las aguas del río Paraná en la frontera con el Paraguay. La operación de guerra que deflagro las FF.AA. del Brasil el pasado lunes golpeo de lleno a la actividad comercial que ya estaba pasando por dificultades con el alza del dólar.
Un importante contingente de militares amaneció el martes 25 de setiembre de 2018 en la zona primaria brasileña del Puente de la Amistad. Los efectivos del Ejército brasileño se encargaron del control del paso de vehículos y personas.
Muchas personas se quejaron por la forma agresiva en que actuaban los uniformados.
Mientras en las aguas del río Paraná en lanchas se movilizaban los efectivos de la Marina del Brasil. Frente al centro comercial de Ciudad del Este, debajo de la pasarela internacional, se pudo observar varias embarcaciones vigilando la zona.
Esta presencia de los militares es un golpe bajo para el sector comercial. Los turistas simplemento desaparecieron al igual que los sacoleiros.
Un agente de viaje dijo que ningún turista va a querer cruzar la frontera si debe estar en la mira de armamento peso, que portaban los militares brasileños.
El lunes 24 de setiembre las FF.AA. del Brasil con el apoyo de varios otros organismos de seguridad y fiscalización iniciaron la OPERACIÓN de GUERRA denominada “AGATA GRAAL”. Están siendo movilizados más de 3 mil militares en vehículos de combate, al igual que 30 aeronaves y 10 embarcaciones. Las autoridades brasileñas indicaron que el objetivo es combatir el crimen transfronterizo en la frontera con Paraguay
El objetivo de la acción es intensificar la presencia del Estado brasileño en la región fronteriza, dice un informativo del Ministerio de Defensa del Brasil.
La operación consistirá en acciones de control de tráfico de ilícitos en el área de operaciones. El área, según el comunicado, tiene una extensión de aproximadamente 3.500 kilómetros, a lo largo de la frontera con el Paraguay abarcando los estados de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Santa Catarina y Paraná. Sería una extensión similar a la frontera entre Estados Unidos y México, sugiere la nota a la prensa.
De acuerdo con el Comando Conjunto, la operación iniciada no tiene plazo definido para su término y cuenta con la participación de tropas de la Marina de Brasil, del Ejército Brasileño y de la Fuerza Aérea Brasileña, actuando en coordinación con los Órganos de Seguridad Pública.
Atendiendo a los datos de la prensa brasileña la preocupación principal es con el tráfico de marihuana y el contrabando de cigarrillos. Ambas actividades ilegales están directamente vinculadas, de acuerdo a lo que informó en varias ocasiones la Policía Federal.
Pero sin embargo el principal afectado es el comercio fronterizo. En este caso de las ciudades de Pedro Juan Caballero (Amambay), Salto del Guairá (Canindeyú) y Ciudad del Este (Alto Paraná).