La comuna de Mallorquín, a cargo del intendente Gustavo Benítez Vázquez, adjudicó la construcción de las graderías del estadio Ka’aredy del Club General Caballero, a la empresa Distrimaco S.A., que es propiedad del presidente de la entidad deportiva. Esto es ilegal, de acuerdo a lo que establece la Ley 2051. La obra costó más de 470 millones de guaraníes, y se usó dinero de royalties. Contrataciones Públicas está investigando las irregularidades en el proceso.
La semana pasada vinieron técnicos de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) a verificar las obras realizadas en el estadio Ka’arendy del Club General Caballero, ante fuertes indicios de hechos de corrupción.
De hecho existen graves ilegales en el proceso de adjudicación y ejecución de la obra.
Por resolución 1543/2021 del 23 de agosto de 2021, firmada por el intendente Gustavo Benítez Vázquez, la obra se le adjudicó a la empresa Distrimaco S.A., por un monto de 479 millones de guaraníes.
Aparece como representante legal de la citada firma Juana Fretes Coronel. La misma junto a Julio César Aldama, quien es presidente del Club General Caballero, y Julio Sebastián Aldama Fretes, son los dueños de Distrimaco S.A., y de otras empresas como Aldama & Hijo.
O sea el intendente mallorquino adjudicó la construcción de las graderías del Club General Caballero a la empresa del presidente de la propia entidad deportiva.
Esto es completamente ilegal, y está violando las disposiciones de la Ley 2051 de Contrataciones Públicas.
La empresa Distrimaco S.A. actúa en varios ramos entre ellas esta Arenera Distrimaco, donde aparece como representante legal Julio César Aldama Ortiz, el presidente del Club General Caballero.
Esta empresa es muy cuestionada atendiendo a que en 2020 consiguió autorización para extraer arena lavada del lecho del río Monday dañando el medio ambiente.
Ahora el intendente de Mallorquín debe dar muchas explicaciones con la obra que supuestamente se hizo en el estadio Ka’arendy.