La Penitenciaria regional de Ciudad del Este se convirtió en un BOTIN apetecible para los políticos, quienes hacen negocios allí y peligrosamente ponen en riesgo la seguridad ciudadana. En la casa de detención están presos considerados peligrosos inclusive de la facción criminal brasileña del Primer Comando Capital (PCC). Allí corre libremente, mediante el pago de coimas, drogas y alcohol, además de la prostitución. El director, Alberto Ramón Orella, se convirtió en un “mago de la finanza” atendiendo a que en poco tiempo tuvo un considerable repunte económico, que no condice con su salario de funcionario público.
Bajo el permiso del director del penal regional de Ciudad del Este, Alberto Ramón Orella Notario, el ingreso de drogas, de alcohol, la protección a los delincuentes considerados pesados y la prostitución, están a la orden del día.
Incluso, esta situación ya comenzó a molestar a los demás funcionarios de la penitenciaria regional de varones, ya que la distribución del dinero, proveniente de estos “ingresos” está siendo acaparado por Orella Notario.
El actual director del penal de varones, fue designado al cargo el 15 de octubre pasado, mediante el decreto presidencial N° 389. Asumió oficialmente cuatro días después. El propio viceministro de Justicia, Pascual Barrios, lo puso en ejercicio de sus funciones, en reemplazo de Cristhian González.
Conforme con los datos, provenientes del propio penal regional, el ingreso de alcohol, de drogas, especialmente marihuana está casi liberado en horario nocturno, así como también el de mujeres, entre las que se encuentran menores de edad. Los reclusos que tienen capacidad económica, acceden a estos “servicios especiales”, a lo que también se suman el alquiler de las privadas.
Otro detalle importante, que al parecer, también está en conocimiento del propio viceministro, Pascual Barrios, es la protección que pagan los considerados delincuentes pesados o considerados peligrosos. Estos, según los datos, pertenecen al Primer Comando de la Capital (PCC) del Brasil, quienes se encuentran en un pabellón especial, con todas las comodidades necesarias para que el encierro les sea más llevadero. Según los informantes, la protección que paga este grupo criminal, o mejor cada integrante, ronda entre los 3.000 a 5.000 dólares en forma mensual.
El abogado Alberto Ramón Orella Notario, cuenta con antecedentes. En el 2016 enfrentó un proceso penal por haber conducido una embarcación en las aguas del lago Acaray, en la que transportaba a cinco personas sin tomar las mínimas precauciones; como el uso de chalecos salvavidas. La lancha volcó aparatosamente, y como consecuencia del percance falleció ahogada Estela Cabañas Velázquez. En ese entonces, el ahora imputado se dio a la fuga abandonando a sus víctimas.
Según los datos, Orella Notario se convirtió en un verdadero mago de las finanzas, ya que en menos de un mes, de estar al frente del reclusorio de varones, logró recaudar una buena cantidad de dinero, en dólares, que le valieron mejorar su nivel de vida. Pero esto, lo contaremos en las próximas entregas periodísticas.